Blog dedicado al cine, la música, la televisión, el teatro y sus personajes; a la magia del espectáculo

domingo, 20 de abril de 2008

Gossip girl, una crítica social


Gossip girl es un drama juvenil pero como nunca había sido contado antes, pues combina la vida de la clase adinerada como en The O.C. con la perversidad de los adolescentes representada en Mean girls.

Es un mudo que a muchos nos parece irreal porque la vida de sus protagonistas es lejana, se trata, ni más ni menos, de la crema y nata de la sociedad neoyorkina; de los más ricos y poderosos.

Pero en particular, de sus hijos.

Basada en la novela de Cecily von Ziegesar, narra la vida de Serena Van der Woodsen (Blake Lively) y su mundo social, compuesto principalmente por su mejor amiga Blair Waldorf, (Leighton Meester) la niña más popular de la escuela.

Blair, o “B”, como le dicen sus amigas más cercanas, es la novia de Nate Archibald (Chace Crawford), el galán que todas envidian.

Todo se complica con el regreso de Serena, “S”, de un internado, pues ella y Nate están medio enamorados y traicionaron a la pobre de Balir, quien es todo menos pobre.

Y no serán los únicos que traicionarán y serán traicionados, pues bien dicen que todo lo que se hace, se paga…

Gossip girl
es buena porque es una crítica social a la hipocresía y a las apariencias que los bellos y poderosos tienen que enfrentar diariamente.

Demuestra lo que es capaz de hacer la gente por seguir siendo popular, pero a la vez que también existe gente fuera de esa burbuja, gente que es ella misma sin importar lo que le rodee.

Esta serie de los creadores de The O.C. es mucho más profunda que este drama, que en ocasiones, parecía interminable.

Gossip girl es narrada por una malévola y femenina voz en off  (Kristen Bell) que se entera de todos los chismes, escándalos y problemas de los más populares y los pregona a toda la escuela mediante una página web y mensajes al celular.

Todos desconocen a la misteriosa fuente, pero hasta los más poderosos quedan vencidos ante sus palabras, que son como dardos envenenados capaces de destruir reputaciones y mucho más.

Esta serie toca temáticas delicadas como la bulimia, las drogas o el alcoholismo pero como tramas subyacentes, es decir, no es lo más importante que se cuenta.

Asimismo, sus personajes están muy bien delimitados, ya que cambian, aprenden y maduran dependiendo de las situaciones que se les presentan.

Hay de todo, desde Blair que es perfeccionista, elitista y mandona, y su contraparte, Serena, que es relajada, loca y no le importa el qué dirán, hasta Jenny (Taylor Momsen) que es inocente y dulce.

Por parte de los niños está Dan (Penn Badgley), el pobre que acude a la escuela de ricos gracias a una beca y que es bueno, bueno; Nate (Chace Crawford) que es el popular, guapo y deseado, pero también noble, noble; hasta Chuck (Ed Westwick) que es el rico, aprovechado y malo, malo.

Conforme avanza la trama nos daremos cuenta que no todos son lo que parecen y su vida no es tan fabulosa como se pensaba.

Es una lástima que esta transmisión de Warner Channel en México haya quedado estancada.

Desde hace un mes, sólo hemos podido ver un capítulo, pues repiten y repiten los anteriores, y ¿ya mencioné que los repiten?… pues así están ellos.

Nos gustaría ver qué ocurrirá, después de que la vida de varios personajes ha dado un vuelco y se enfrentan a situaciones que los han sacado de su burbuja.

¡Transmitan nuevos episodios por favor!

sábado, 12 de abril de 2008

Pushing Daisies, innovación televisiva


Warner Channel sorprendió con el estreno de una serie que trasciende lo convencional, un proyecto que difiere de todos los programas televisivos que se han hecho en los últimos tiempos.

Por lo menos, en mi caso, nunca había visto una serie igual o remotamente parecida.

Se trata de Pushing Daisies, una comedia-tragedia-drama que narra la historia de Ned, un niño que a muy temprana edad descubre que tiene un poder especial: revivir a los muertos.

Pero su don no se queda ahí, sino que tiene ciertas complicaciones, ciertas reglas de juego, pues así como da, quita.

Si Ned revive a alguien por más de un minuto, entonces alguien más muere y el destino es el que decide quién.

Todo se complica cuando alguien a quien quiere mucho muere y después de deliberaciones, la revive, pero nunca más la puede volver a tocar, de lo contrario la mataría.

Ésta es una de las historias de amor más puras y tiernas de todos los tiempos, pero a la vez aderezada con toques de muerte, misterio, intrigas y muchos, pero muchos pies.

Su creador es Bryan Fuller, quien hace unos años nos regaló Dead like me, una serie sobre personas muertas con asuntos sin resolver y que deambulaban por el mundo en cuerpos que no eran los suyos.

Por lo visto a Fuller le llama atención el tema de la muerte y aunque sus dos proyectos tienen algunos aspectos en común, como satirizarla, también están tratados desde distintas perspectivas.

Pushing Daisies tiene un diseño de arte como pocos en la pantalla chica, tan bien cuidado que llaman la atención sus decorados, sus colores y la mágica atmósfera que se crea en el programa.

Es inevitable que nos recuerde a la película francesa, Amelié, especialmente por la voz en off, un narrador omnisciente (que lo sabe todo) que nos permite conocer los pensamientos y sentimientos del protagonista.

Su voz nos arrulla y nos envuelve durante el desarrollo del capítulo, y a diferencia de otras series, no interviene sólo al inicio y al final, sino que es intermitente.

Asimismo, tanto la decoración como la voz en off nos remonta a la película Big Fish, ese mundo de fantasía creado por Tim Burton, en donde las historias de un padre marcan la vida de su hijo.

Todo dentro de la serie se apega a un mismo tono, desde las transiciones de una escena a otra (que no son cortes directos, sino fades con cortinillas circulares), hasta la música y la escenografía.

Pero a pesar de estas semejanzas con proyectos cinematográficos, Pushing Daisies es original en muchos sentidos, como en la trama y en la presentación de un amor puro y platónico que va más allá de lo físico.

Un amor que trasciende un simple roce.

Desde el primer capítulo nos enganchamos con los protagonistas, nos compadecemos y lamentamos su situación.

La música en este sentido juega un papel fundamental, ya que encamina nuestras emociones a identificarnos con los personajes y sufrir con ellos.

También es una serie rica en valores, pues nos recuerda lo importante que es para el ser humano sentir afecto y no sólo experimentar desenfrenos.

Gracias Warner Channel por traernos series arriesgadas que se salen de lo convencional y, sobre todo, que están tan bien hechas.

A primera vista se ve que Pushing Daisies es un proyecto con una gran post producción detrás, con muchos efectos especiales, pero que no son los de siempre.

sábado, 22 de marzo de 2008

Lost, un nuevo reto


Ya no tenemos que esperar más, pues la cuarta temporada de Lost ya está aquí y trae consigo sorpresas, nuevos personajes y más, muchos más misterios.

Para quienes aún no lo sepan, esta serie revolucionó las temáticas y forma de hacer series a nivel mundial y narra la nueva vida a la que se enfrenta un grupo de gente que sobrevivió un accidente cuando el avión en que viajaban se estrelló en una isla que aparentemente estaba desierta.

No era así, con el paso del tiempo hemos descubierto nuevas presencias, tanto de seres seudo fantasmagóricos, como humanos, que son más temibles que todos los misterios que encierra la isla.

Con Lost estamos acostumbrados a una narrativa muy dinámica, cambios de escenarios y juegos con la estructura del tiempo.

Cada capítulo combinaba secuencias escenificadas dentro de la isla que eran complementadas con flashbacks que nos permitían conocer el pasado de los sobrevivientes del vuelo Oceanic 815.

Cada capítulo giraba en torno a un personaje en particular, alternando situaciones nuevas con recuerdos, tanto buenos, como malos.

La nueva temporada trae consigo recursos que en un principio pueden causar confusión, pero si se presta atención a los detalles, pueden comenzar a contestar algunas preguntas que han rondado nuestra mente desde el inicio de la serie.

Al final de la temporada anterior, los creadores anticiparon esa nueva fórmula que, al menos en ese capítulo de dos horas dio buenos resultados.

¿En qué consiste?

En lugar de que cada episodio esté aderezado con viajes al pasado de los personajes, ahora conoceremos su futuro.

¿Bueno?, ¿malo?

Un poco de los dos. Bueno porque ya era hora de un cambio, especialmente después de una tercera temporada un poco floja, que finalmente repuntó en el desenlace.

Malo porque muchos seguidores ya se habían acostumbrado a la dinámica anterior y se sienten confundidos con el desenvolvimiento de los nuevos capítulos.

Es cierto que hay algunos aspectos que han sido desconcertantes, pero si prestamos atención descifraremos los misterios poco a poco.

Ahora ya sabemos que hay seis sobrevivientes, información que se puede extraer de uno de los diálogos de Hurley en el primer capítulo de la temporada.

Además, en el final de la anterior vimos a Jack (Matthew Fox) y a Kate (Evangeline Lily), y el primero hace mención de que ella está con alguien, ese alguien bien podría ser Sawyer (Josh Holloway).

También ya sabemos que en el “futuro” continúan con vida Hurley (Jorge García), quien termina en una institución mental y Said (Naveen Andrews), quien trabaja para Ben (Michael Emerson).

Eso quiere decir que sobreviven dos más, pues Ben no se accidentó en el vuelo, sino que ya vivía en la isla; pero de tantos personajes, ¿quiénes serán los elegidos?

¿Quiénes son las personas que llegan a la isla y cuál es su verdadera misión?, si lo que quieren es a Ben, ¿cómo lo conocieron y cómo obtuvieron su fotografía si él no ha salido de la isla desde que era un niño? y ¿cómo es posible que tenga un espía en el barco de los supuestos rescatistas?

¿Podrán finalmente los sobrevivientes salir de la isla?, ¿se acerca el fin de la serie?

Lost se enfrenta a un nuevo reto: contar su historia a partir de una nueva perspectiva que al parecer está funcionando, pues la ha refrescado con la incorporación de nuevos elementos que además están apegados a su esencia, pero los creadores deben tener cuidado y no engolosinarse.

Finalmente el público siempre es lo primero.

domingo, 9 de marzo de 2008

Diferentes mujeres, misma esencia


Con motivo del Día Internacional de la Mujer, quiero escribir sobre una serie cuya materia prima, cuyo ingrediente principal es la historia de cinco mujeres que viven en los suburbios de la clase media estadounidense.

Ésta no puede ser otra que… Desperate housewives

Es una serie cuya temática va mucho más allá de la vida de cuatro esposas desesperadas y una mujer ávida de encuentros casuales con hombres; es una narrativa que se centra en las dificultades de la esencia femenina, especialmente después de los 40; sus complejidades y altibajos.

Es un programa extremadamente bien hecho, pues combina situaciones trágicas con humor negro, que en cualquier otro contexto sería mal visto o provocaría rechazo en la audiencia.

Situaciones como el suicido, el cáncer, la infidelidad, los embarazos y los engaños son sumergidos en situaciones que justifican la ironía, la burla, la sátira y el relajamiento.

Acompañada con una narración en voz en off que nos explica el tratamiento o tema principal de cada capítulo, Desperate housewives aprovecha todos los recursos posibles, como flashbacks, montajes, entre otros, para contar un drama aderezado con una comedia muy peculiar.

Las esposas han madurado, sus situaciones han cambiado y en cada episodio hemos sido capaces de conocerlas un poco más.

Susan Mayer (Teri Hatcher) (finalmente está con Mike Delfino (James Denton), pero los acontecimientos que enturbiaban su relación no han acabado con el matrimonio, la vida de casados les depara nuevos conflictos, ahora la pregunta que queda en el aire es ¿qué tanta paciencia le tendrá Delfino a esta poco suertuda protagonista?

El caso de Bree (Marcia Cross) es distinto, pues sigue siendo una mujer sumamente perfeccionista y con muchos secretos (como el hecho de que realmente no esté embarazada), sólo que ahora ha mejorado la relación con su hijo Andrew y (Shawn Pyfrom) vive felizmente con su nuevo esposo: Orson (Kyle MacLachlan).

En esta temporada Lynette (Felicity Hoffman) se enfrenta a una terrible enfermedad –cáncer–, la cual está enfrentando con la frente en alto y mucha valentía, y a pesar de ello, se mantiene como el pilar que brinda estabilidad a su familia.

Gaby (Eva Longoria) auque puede parecer una mujer frívola y superficial, hemos descubierto que en el fondo es temerosa, necesita mucho cariño y lo único que busca es protección, algo que no ha encontrado en su matrimonio con Victor (John Slattery).

Eddie (Nicollette Sheridan) por el contrario, es celosa, posesiva, egoísta y soberbia, es la antagonista de todas las demás.

Ya la vimos competir con Susan por el amor de Mike y ahora chantajea a Carlos (Ricardo Antonio Chavira) para que contraigan matrimonio.

En este momento que ya descubrió que Carlos y Gaby tienen una relación a escondidas, ¿qué hará para vengarse?

Cada una de estas cinco protagonistas mantiene las características que les dan credibilidad como personajes: Susan continúa con su mala estrella, Bree es perfeccionista y competitiva, Gaby sigue en el camino de la infidelidad, Lynette permanece como la madre que sacrifica todo por sus hijos, y Eddie la mujer envidiosa que no tolera que los hombres elijan a otra por encima de ella.

Desperate housewives da una pincelada de los distintos matices que componen una misma esencia: la de ser mujer.

En ocasiones se puede ser tierna, en otras dominante, autoritaria o envidiosa, soberbia, amorosa, entregada, sincera, etcétera, pero siempre enfrentando las adversidades que la vida, o los guionistas, ponen en frente.

Para que no se pierda la buena dinámica de la serie es necesario incorporar nuevos personajes que intriguen y permitan el desarrollo de más misterios y el lucimiento de lo más importante de la historia: sus mujeres.

sábado, 1 de marzo de 2008

Jericho, la historia de una catástrofe


Si alguien dijera que EU fue atacado y que al menos 10 de sus estados quedaron destrozados a causa de bombas nucleares, probablemente pensaríamos que el guión de una película de acción salió mal.

Sin embargo, una serie de televisión se atrevió a hacer lo que muchas cintas intentaron, pero no pudieron culminar: iniciar una catástrofe que el país más poderoso del mundo no pudo evitar.

Jericho es una serie que narra la forma en que un pueblo estadounidense sobrevive después de que en el país fue perpetrado un ataque nuclear por parte de un enemigo desconocido.

Jake Green (Skeet Ulrich), el protagonista, regresa por casualidad a su hogar después de una prolongada ausencia, sin embargo, queda atrapado en Jericho a causa del embate que funge como el catalizador de la historia, es decir, el conflicto que da inicio a la narración.

Jericho es una de las series más completas de la actualidad, pues combina el suspenso, con la acción, el amor e incluso en ocasiones, la comedia.

Es común ver después de una escena fuerte con un acontecimiento que nos deja al borde del asiento, una actuación cómica que aligera la tensión, o una manifestación amorosa que es obstaculizada ya sea por el destino o algún otro personaje.

Asimismo, es el programa televisivo que mejor maneja el suspenso, particularmente, si se le compara con otros programas como Heroes o Lost.

A diferencia de Heroes, que en su primera temporada tuvo episodios con puntos climáticos muy álgidos que en el capítulo final no pudo mantener, el desenlace de la primera temporada de Jericho fue constante y dejó muchas interrogantes abiertas.

En él sus creadores, Jonathan A. Steinberg y Josh Schaer, mataron a uno de los personajes más carismáticos: Johnston Green (Gerald McRaney), no obstante, la forma en que dejó de existir, dejó mucho que desear.

¿Por qué no mataron a Gail (Pamela Reed) (la esposa) en su lugar? es una pregunta que surgió en mi mente al termino del capítulo, y después de reflexionar, llegue a la conclusión de que la madre de la familia Green será una pieza fundamental para crear conflictos, particularmente por la naturaleza inestable de su personaje.

Aunque en ocasiones es una mujer muy sensata, en otras actúa de forma sumamente inmadura, mientras que Johnston simbolizaba el arquetipo del líder.

Su muerte también dará más peso a Jake, quien se convertirá en el sostén de Jericho, especialmente ahora que el conflicto se encuentra bifurcado en dos líneas: la guerra con el pueblo de New Bern y el acecho de uno de los perpetradores del ataque.

Otros elementos que añaden suspenso e intriga a la historia es que descubrimos que uno de los “terroristas” es el antiguo secretario de Defensa y ahora jefe del nuevo Estado norteamericano y que además tiene su vista puesta en el pueblo.

Es un pueblo que esconde un fatídico secreto: la posesión de una bomba que debió destrozar Ohio y no lo hizo, ¿quién es el responsable? Robert Hawkins (Lennie James), el personaje que más ha evolucionado en la serie al transformarse de sospechoso en héroe, y sólo Jake lo sabe.

Con respecto al amor, este joven se enfrentará a un dilema cuando descubra que Heather (Sprague Grayden) está viva; la pregunta es si la escogerá a ella, o se quedará con Emily (Ashley Scott).

Jericho es un programa que ha conmocionado a muchos, tanto al interior de EU, como fuera, es pionera en la televisión, pues es la primera que toca una temática tan sensible como una catástrofe nuclear, especialmente después del 9/11.

Es una lástima que Universal Channel no repita la transmisión de la primera temporada.

domingo, 24 de febrero de 2008

Series, libros y relatos…


Las series como los libros tienen la gran capacidad de crear mundos fantásticos, de combinar la ficción con la realidad y de atrapar a los espectadores, siempre que se cuente con una buena historia.

Sin embargo, difieren en gran medida del periodismo, cuyo principal objetivo es describir la realidad, pues se basa meramente en los hechos; investiga sus causas, consecuencias y los transmite a la sociedad.

Mediante sus géneros, un mismo acontecimiento puede ser descrito bajo distintas luces, con diferentes matices, pero siempre apegado a la verdad; utiliza las palabras, juega con ellas para sembrar emociones en los lectores, tal como las series hacen con los espectadores.

El Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez es un maestro en este arte, sus palabras nos transportan a nuevas realidades, cargadas de ficción y realismo mágico, pero en otras de sus obras nos permiten conocer sucesos verídicos.

Relato de un náufrago es un ejemplo de este segundo caso, en él nos cuenta la historia de Luis Alejandro Velasco, un miembro de la Marina de Guerra de Colombia que después de permanecer durante 10 días en el mar, sobrevivió y llegó a su tierra natal.

En un principio, los medios no transmitieron la historia completa, y el gobierno evitó que se propagaran ciertos detalles, no obstante, la narración en primera persona que escribió García Márquez cuando solamente era un reportero, reveló aquellos claroscuros.

Relato de un náufrago es un libro que combina lo literario con lo periodístico, pues retoma ciertas características de la literatura, como en la recurrente descripción, mientras que utiliza algunos géneros periodísticos como la crónica y la entrevista; pero detrás de su narración hay mucho más.

En sus páginas, García Márquez narra la catástrofe del náufrago, desde su salida de Mobile, hasta el momento en que encontró tierra, como si él mismo fuera el protagonista; todo a partir de una entrevista.

Los tintes literarios se dan mediante las descripciones detalladas, descripciones que nos permiten seguir paso a paso las penurias, el frío, el hambre y la desesperación. No se limita a describir los hechos, sino todo aquello que los rodea.

El periodismo también se encuentra latente en el desarrollo de la historia, la lectura se asemeja a una crónica, pues además de contar los hechos de forma cronológica, recrea la atmósfera de alta mar, y relata de forma detallada la tragedia.

De la noticia responde las siete preguntas clásicas: qué, cómo, cuándo, dónde y por qué; sin embargo, por su extensión no es equiparable a la nota informativa, además de que la información no está jerarquizada, pero eso sí, se basa en un hecho real y que en su momento fue noticioso. Incluso podría decirse que causó todo un revuelo en Colombia.

Al igual que la literatura, el libro se basa en otros recursos como el lenguaje más extenso y menos preciso, transmite arte mediante las palabras, y presenta similitudes con el género literario de la novela.

Como toda buena serie, cada libro debe tener una historia digna de contar, debe utilizar las palabras correctas y saber involucrar al público para que sea capaz de identificarse con los protagonistas.

Gabriel García Márquez lo logra a la perfección en este escrito, muestra de su genio y talento; con sus palabras revivió una historia que parecía muerta, combinó al reportero que era con el literato en que se convertiría. Relato de un náufrago es el nacimiento de un estilo que nos atraparía en futuras obras.

¿Quién es Carlos Loret de Mola?


Nacido en Mérida, Yucatán, Carlos Loret de Mola es licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), sin embargo se desempeña como periodista en la radio y la televisión.

Es conductor del noticiario matutino de Televisa “Primero Noticias (1:N)”, en donde tiene total libertad de elegir los contenidos del noticiario, y de “Contraportada” en Radio Fórmula.

Loret de Mola fungió como corresponsal de guerra en dos ocasiones: Afganistán y Haití, mientras que en Indonesia cubrió los desastres que ocasionó el tsunami en 2004.

Escribió el libro "El Negocio. La economía de México atrapada por el narcotráfico" y es coautor de "Bitácora de Guerra", donde comparte créditos con los otros corresponsales de la guerra de Afganistán.

Por su trayectoria profesional en los medios recibió: el Premio Nacional de Periodismo 2005, el Premio del Certamen Nacional de Periodismo durante 2002, 2003 y 2004; el Premio de la Asociación Nacional de Locutores en 2002 y 2003, el Primer Premio Parlamentario de Periodismo en 1998, entre otros. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo por el mejor programa de análisis y debate de la televisión “Tercer Grado”.

Fue titular del noticiario vespertino "Hoy por Hoy" de la cadena W Radio, que dejó en septiembre de 2007, para incorporarse a Radio Fórmula; también colaboró en Grupo Acir, en Imer con Ricardo Rocha, donde se desempeñó como reportero y posteriormente participó en Radio 13.

Loret no participa en ningún periódico como columnista y sus opiniones escritas aparecen publicadas en el blog de Primero Noticias.

En ellos critica la necesidad de AMLO y Santiago Creel de atraer la atención de los medios, a causa del debate al que el perredista retó al presidente del senado.

Mientras que en la lucha contra el narco se manifiesta de la siguiente manera: “(…) no se han recuperado todos los territorios, no han sido saneadas las policías, tampoco ha disminuido el consumo de droga. A un año de lucha frontal, nada”.

En cuanto al nombramiento de Juan Camilo Mouriño como secretario de Gobernación escribió: Ya era secretario desde que este sexenio comenzó. Todos los asuntos importantes pasaban por su oficina de Los Pinos”.

En este espacio, Loret no profundiza en la información, son breves comentarios con los que invita al público a participar dejando una pregunta abierta.

El titular de televisión es el mismo que aparece por las noches en Radio Fórmula, cuenta malos chistes e interrumpe a sus entrevistados al tratar de ser incisivo, principalmente en el noticiario televisivo. Es probable que esto se deba a que el tiempo en televisión y radio se rigen de diferente forma.

Pero en ambos espacios resalta los problemas al interior del PRD, cuestiona a sus miembros e intenta obtener declaraciones escandalosas.

En el programa de supuesto debate, “Tercer Grado”, ha sido igualmente congruente, pues se ha manifestado en contra del operativo anti narco de Calderón, pues considera que no ha tenido resultados.

Su tendencia es más cercana a la derecha que a la ideología de izquierda. Esto se ve claramente en las entrevistas que realizó a los candidatos presidenciales Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, durante el proceso electoral de 2006.

Mientras que a Calderón lo dejaba hablar con libertad y hacer propaganda en su espacio de Primero Noticias, a AMLO lo cuestionaba con mayor frecuencia y lo interrumpía en sus comentarios.

Jamás ha atacado a la Iglesia como institución, aunque en una entrevista con el cardenal Norberto Rivera intentó que reconociera haber encubierto a un sacerdote pederasta.

domingo, 17 de febrero de 2008

Brothers and sisters y ¿Medio Oriente?


Sólo hay una serie norteamericana, transmitida en México que toca la delicada temática de la guerra en Irak: Brothers and sisters, una serie que no sólo retrata la dinámica de una familia de clase media alta estadounidense, sino que va mucho más allá.

Cuestiona al gobierno y critica posturas políticas, es disruptiva en su totalidad porque habla sobre aparentes clichés, como las adicciones, el sexo y la homosexualidad, pero de forma creíble.

Hace una semana, aproximadamente, tuve el placer de asistir a una plática con un hombre llamado Manuel Esquivel. El destino lo llevó a Medio Oriente donde su ruta de navegación fue variada: Chipre, Afganistán, Gaza, entre otros países árabes fueron su parada. Algunas visitas breves, otras más largas, lo convirtieron en una especie de fotógrafo "freelancer".

Esquivel llegó a esas tierras áridas como maestro de español; sin nadie a quién acudir, se acopló a esa forma de vida, su atavío y fisiología lo hicieron parecer un árabe más. Las problemáticas de un país con tanto gobierno y anarquía complicaron su regreso e inesperadamente se convirtió en un corresponsal.

Su cámara retrataba la vida en Medio Oriente, a la gente, sus costumbres, su vida, su precaria forma de existir. Las imágenes nos mostraban rostros sucios, desesperados, miradas desoladas y pobreza. Comunidades que cada día enfrentan una realidad cruda, sin rastro de occidente, mientras muchos de nosotros ni siquiera nos detenemos a pensar por un segundo en ellos.

Brothers and sisters nos recuerda la existencia de una guerra, el sufrimiento de las familias que son separadas al ver a sus hijos partir a un mundo desconocido del que tal vez no vuelvan. A ese mundo descrito por Esquivel. Un mundo de conflictos étnicos como el israelí-palestino, violencia en las calles, niños con armas, comunidades, como la de Gaza, recientemente aisladas.

Un mundo de conflictos religiosos en donde la Iglesia no tiene el más mínimo poder, en donde las Naciones Unidas intervienen en contadas ocasiones y donde la corrupción es el pan de cada día.

Un mundo donde en las fronteras, todo aquel que se ve diferente es el enemigo, en el que los espías son la profesión mejor pagada. Esquivel recordaba lo difícil que era intentar cruzar una frontera, poder regresar a su hogar, a su México.

Sus fotografías son testimonios latentes de cientos de vidas que cada día despiertan en el mismo infierno, al mismo odio y al mismo temor. Familias más extensas que la de Brothers and sisters, que son separadas y víctimas de injurias.

La primera familia es la que sufre en medio de lujos, propiedades y profesiones; mientras que la segunda sufre por la insalubridad, la falta de alimento, de medicamentos, cada día está expuesta a un ataque o a un sitio. Si es amigo de los israelíes, debe temer a los palestinos y viceversa.

Brothers and sisters es una serie con personajes reales, con una familia como cualquiera, con relaciones intempestivas, problemas entre hermanos, secretos a voces, y mucho más. Una hermana republicana que es cuestionada por su afiliación política, un hermano homosexual, otro que se convierte en drogadicto a causa de su estancia en Irak y dos con matrimonios problemáticos.

Es el único programa que critica al gobierno estadounidense y nos presenta las repercusiones y problemáticas que enfrentan las familias de ese país. Es un paralelismo, al que viven los habitantes de Medio Oriente. Cada uno con contrariedades propias, pero ambas unidas por una misma causa: la guerra.

domingo, 10 de febrero de 2008

Parejas… ¿perfectas o disparejas?


Algunas son perfectas, pues él es justo para ella y ella para él, en resumen, son el uno para el otro. Otras son disparejas, pues al verlas nos preguntamos cómo es posible que estén juntos.

Con motivo del Día del Amor y la Amistad que se celebra próximamente, hago mención de algunas de las parejas más emblemáticas del mundo de las series, con las que hemos sufrido, nos hemos emocionado e incluso llorado ocasionalmente.

¿Cómo no iniciar esta lista con Ross (David Schwimmer) y Rachel (Jennifer Aniston) de Friends?, él un paleontólogo, y ella una niña rica, que en el episodio piloto no sabía ni lavar un plato; a pesar de ser tan diferentes, con el paso del tiempo nos dimos cuenta de lo inminente que era que estos dos terminaran juntos. ¡Gracias a los creadores que así fue!

Y ¿qué me dicen de Ryan (Benjamin McKenzie) y Marissa (Mischa Barton) de The O.C.? La combinación más extraña, que sólo se podría dar en un programa de televisión; un joven de un barrio pobre (Chino) y ella una “niña bien” de Newport. Todo el drama en su relación terminó cuando ella murió trágicamente en un accidente automovilístico.

Sin embargo, Seth (Adam Brody) y Summer (Rachel Blison) no se quedan atrás, ¡qué pareja tan dispareja! Otra niña bien y un geek, no obstante, a pesar de las peleas son una muestra de que el amor supera todas las dificultades.

Una menos extraña es la que forman Derek Shephard (Patrick Dempsey) y Meredith Grey (Ellen Pompeo) en Grey’s Anatomy. Los dos son doctores, para ser más precisos: cirujanos; uno el jefe, la otra la interna; los dos guapos, pero cada quien con sus problemáticas.

Otra pareja menos dramática y más humorística es la de Luke (Scott Patterson) y Lorelai (Lauren Graham) en Gilmore Girls, dos personajes igualmente contrastantes. Luke, un hombre poco sociable, y hasta cierto punto “cascarrabias”, no fue capaz de resistirse a los encantos de Lorelai, que además de bromista siempre tiene un tema de conversación.

Y hablando de mujeres extrovertidas, Susan Mayer (Teri Hatcher) de Desperate Housewives, no puede faltar; una mujer a la que le ocurren los acontecimientos más extraños, no podría si no enamorarse de un hombre controversial como Mike Delfino (James Denton), acusado de asesinato y un ex convicto.

En estas menciones los tríos no pueden faltar. La pareja perfecta que formaban Dawson  (James Van Der Beek) y Joey (Katie Holmes) en Dawson’s Creek fue estropeada por Pacey Witter (Joshua Jackson), el mal estudiante, el mejor amigo del protagonista que finalmente se queda con la chica. 


¡Qué ironía!, ¿no? Especialmente porque Joey era la estudiante más aplicada y vivió enamorada de Dawson durante casi todas las temporadas de la serie.

Otro trío que ha causado mucha expectación es el que se da en Lost entre Jack (Matthew Fox), que pelea con Sawyer (Josh Holloway) por el amor de Kate (Evangeline Lilly). ¿A quién elegirá después de que Jack le confesó su amor y de haber intimado con Sawyer? Por un lado está el cirujano, el líder que es capaz de sacrificarse por los que quiere, y por el otro, el criminal que aparenta ser insensible para evitar ser lastimado.

Lana Lang (Kristin Kreuk) y Clark Kent (Tom Welling) son otra pareja emblemática de la televisión. Los protagonistas de Smallville han tenido muchos problemas para poder estar juntos, y ahora que lo están, ¿cuánto tiempo les durará la felicidad?, especialmente ahora que Lana actúa de forma tan extraña…

Y cómo no mencionar a Lucas (Chad Michael Murray) y Peyton (Hilarie Burton) de One Tree Hill, una pareja dispareja que ha superado mucho, pero mucho drama. El sensible escritor en ciernes y la chica solitaria que se atormenta constantemente, tienen que terminar juntos al final. ¿Podrán lograrlo? Lo mismo se decía de Joey y Dawson y ya vimos que eso no funcionó exactamente como pensábamos.

domingo, 3 de febrero de 2008

One Tree Hill termina un ciclo


El final de la cuarta temporada de One Tree Hill fue melancólico y simbolizó el cierre de un ciclo dentro del programa y de la vida de los personajes.

Para quienes no saben qué es, One Tree Hill ésta, narra la vida de un grupo de estudiantes que asisten a la preparatoria Tree Hill High en un pueblo de Carolina del Norte.

A diferencia de lo que se puede pensar, no es la típica serie adolescente; sino que se encuentra dotada de mucho drama, pero no como el drama existencial tratado en Dawson´s Creek, o la trágica vida de Samatha Best en The Best Years.

El drama de OTH, como lo llaman sus fans, es mucho más serio, y en la medida que un programa de televisión puede serlo, es más real y creíble. Trata las peripecias que cualquier adolescente vive en las preparatorias estadounidenses; y aunque sus personajes son los chicos más populares de la escuela, sus vidas no son tan superfluas como la de los protagonistas de The O.C. o Gossip Girl.

La trama gira en torno a los hermanos Scott, Lucas (Chad Michael Murray) y Nathan (James Lafferty), que comparten al mismo padre, quien además de ambicioso es el antagonista de todos los demás personajes de la serie. Los problemas inician cuando Lucas entra al equipo de básquet en donde juega Nathan, la estrella de Los Ravens.

Sin embargo, ya para la cuarta temporada, la rivalidad entre los hermanos se ha convertido en una relación filial saludable.

De las cuatro temporadas la cuarta fue la más “floja”, tanto, que el creador Mark Schwahn tuvo que incorporar tintes de suspenso a una serie que por naturaleza es dramática, hecho que no fue totalmente acertado, pues por momentos parecía más un circo que una serie, por lo que muchas situaciones perdieron credibilidad.

Al final de la temporada, One Tree Hill recuperó la originalidad que la había caracterizado, los personajes volvieron a sentirse reales y las situaciones cotidianas, ¿qué puede ser más cotidiano que salir de la preparatoria para adentrarse en el mundo universitario?

El desenlace de la cuarta temporada fue melancólico porque jugó con las emociones, tanto de los personajes como de los espectadores, al dejar la escuela que durante tres años fue su vida.

En EU es muy difícil saber con seguridad cuándo se va a cancelar una serie, el equipo desconoce si va a tener trabajo en la siguiente temporada. Mark Schwahn sabía de este riesgo y no quería que el posible final del programa quedara inconcluso.

El inicio de la quinta temporada ocurre cuatro años más tarde, después de que los personajes terminaron la universidad. Mientras unos alcanzaron el éxito, otros lo dejaron escapar.

Lo que sí es un hecho es que esta nueva temporada va a estar llena de saltos espaciales y temporales. Ya sabemos que a Schwahn le gusta jugar con la narrativa incorporando flashbacks y presentando supuestas realidades, como en el capítulo en que Nathan, inconsciente, soñó cómo hubiera sido su vida si Dan (Paul Johansson) se hubiera quedado con Karen (Moira Kelly) y no con su mamá.

En algunos capítulos se incorporarán este tipo de recursos narrativos para explicar al espectador hechos que ocurrieron durante los cuatro años en que los personajes estuvieron en la universidad, lo que da pie a una gran cantidad de interrogantes.

¿Lucas y Peyton (Hilarie Burton) seguirán juntos? ¿Nathan y Haley (Bethany Joy Galeotti) continuarán casados, se seguirán amando? ¿Mouth (Lee Norris) por fin tendrá una novia? ¿Brooke (Sophia Bush) habrá sentado cabeza? Para responder estas respuestas hay que estar al pendiente de la nueva temporada, que muy probablemente se transmitirá por Fox Life, qué lástima.

domingo, 27 de enero de 2008

Grey´s Anatomy, un final revelador


El inicio de la cuarta temporada de Grey´s Anatomy está a dos semanas de distancia. Nuevos personajes llegarán para condimentar la trama y los viejos internos ahora serán residentes. Bueno, todos menos George (T.R. Knight), quien en el final de la temporada anterior reprobó el examen para pasar de “año”, la prueba que lo convertiría en residente. Este estreno me parece un buen motivo para recordar qué ocurrió en ese episodio final.

Pero… ¿qué es Grey´s Anatomy? Este programa narra la vida de un conjunto de cirujanos que practican medicina en el Hospital Seattle Grace. Sin embargo, la llegada de nuevos internos, entre ellos, Meredith Grey (Ellen Pompeo), la hija de una reconocida cirujana, reestructura las reglas dentro del hospital. La relación laboral y sentimental entre Meredith, sus compañeros y sus jefes es el eje central de la serie, particularmente su amorío con uno de los residentes: Derek Shephard (Patrick Dempsey).

Un final de temporada se caracteriza por hacer revelaciones impactantes sobre los personajes que protagonizan una serie. En el caso del de la tercera temporada de Grey´s Anatomy, producida por la cadena ABC, estas revelaciones dejaron sin contestar muchas preguntas que en más de un espectador generaron las ansias del inicio de la cuarta. Y eso es precisamente lo que un final debe generar: expectación y preguntas sin resolver.

¿Qué pasará entre Cristina (Sandra Oh) y Burke (Isaiah Washington)?, ¿Alex (Justin Chambers) encontrará a Ava (Elizabeth Reaser)?, ¿George se decidirá por Izzie (Katherine Heigl) o Callie (Sarah Ramirez)? Y la más importante de todas: ¿Cómo reaccionará Meredith al descubrir que la mujer que Shephard conoció en el bar es su hermana Lexie( Chyler Leigh) ¿O al enterarse que ella es una de las nuevas internas en Seattle Grace? Éstas son algunas de las que surgieron en mi mente después de ver los créditos y escuchar el tema que anunciaba el final de la temporada.

A pesar de que este desenlace no fue tan impactante como el de su primera temporada, en el que descubrimos que Shephard era casado, lo compensa proporcionando profundidad a los personajes. Este final, nos permite adentrarnos en la psique de los protagonistas y conocer algunos aspectos que ignorábamos, como la reacción de Cristina después de que Burke la deja prácticamente en el altar.

Durante esta tercera temporada, muchos personajes y sus relaciones con otros cobraron mayor importancia. Cristina y Addison (Kate Walsh) se convirtieron en sostenes importantes de la serie. Tanto, que por primera vez a lo largo de la historia, un capítulo se desarrolló fuera del hospital (la tragedia del ferry) y otro trató sobre el viaje de Adisson a Los Ángeles, lugar en donde conocimos a algunos de sus viejos amigos.

Igualmente, los personajes de Izzie, Callie y George adquirieron relevancia dramática, al iniciar uno de los tan comunes triángulos amorosos en esta serie. Ya fuimos testigos de los triángulos de Meredith con Shephard, George y posteriormente Finn. (Chris O'Donnell) Los de Shephard, entre Meredith y Addison. Los de Cristina entre Burke y su profesor de Stanford, los de Izzie entre Denny (Jeffrey Dean Morgan) y Alex. Los de Alex, entre Ava y Addison y los de ésta con Derek y Mark (Eric Dane). Tan sólo por mencionar algunos. Y puedo asegurarles que no serán los únicos.

Por eso me atrevo a decir que nuevos personajes, triángulos amorosos y conflictos por resolver son algunos de los aspectos que depara la cuarta temporada de Grey´s Anatomy que inicia el próximo lunes 11 de febrero a las 22 horas en Sony Entertainment Television. Una serie que ha envuelto a su público y nos ha dejado cautivados con su innovadora narrativa. Esperemos no quedar defraudados.

martes, 22 de enero de 2008

¡Al fin tenemos Heroes!






Este viernes dio inicio la segunda temporada de Heroes, serie estadounidense que se transmite en México por Universal Channel. El primer capítulo del volumen dos, recobró muchos elementos importantes de la temporada anterior. Algunos de ellos fueron el manejo adecuado del suspenso, de los enigmas, de las sorpresas.

Como ya mucha gente sabe, esta serie narra la historia de personas que descubren tener habilidades especiales. Algunos deciden utilizar estos poderes para el bien de la humanidad, mientras que otros, buscan perjudicarla. 


Una buena historia complementada con una producción impecable: grandes efectos especiales, personajes con los que uno se puede identificar a la perfección, buenas actuaciones, intriga y suspenso. Todo utilizado de forma equilibrada, sin abusar de ningún recurso.

Heroes es un programa que durante un capítulo planeta muchas preguntas a sus espectadores, pero a diferencia de otras series como Lost, se cerciora de contestar todas y cada una de ellas. Construye su trama a partir de detalles: diálogos, movimientos de cámara, acciones que aparentemente no son tan relevantes, pero que conforme se narra la historia se vuelven fundamentales.

Al igual que el inicio de la primera temporada, en este episodio se presentó a los nuevos personajes. Ahora no sólo hay estadounidenses, indios o japoneses; sino también latinoamericanos. Estos nuevos protagonistas darán frescura a la historia y acarrearán nuevos conflictos. Heroes además promete recuperar un elemento que no fue tan visible en el final del primer volumen: el espectáculo.

El primer episodio no contó con muchos efectos especiales, pero eso sí, dejó a más de uno intrigado. 


¿Qué ocurrió con Nikki, D.L. y su hijo Micah? ¿Qué orilló a Nathan a comportarse como lo hace? ¿Qué hace Peter en Irlanda? ¿Molly es buena o mala? ¿Quién es el nuevo villano? ¿Qué significan las marcas en las fotografías del papá de Hiro y la mamá de Peter? Y así podría continuar y continuar… Pero para encontrar esas respuestas es necesario ver el próximo capítulo el viernes a las 21 horas por Universal Channel.