Blog dedicado al cine, la música, la televisión, el teatro y sus personajes; a la magia del espectáculo

domingo, 24 de febrero de 2008

Series, libros y relatos…


Las series como los libros tienen la gran capacidad de crear mundos fantásticos, de combinar la ficción con la realidad y de atrapar a los espectadores, siempre que se cuente con una buena historia.

Sin embargo, difieren en gran medida del periodismo, cuyo principal objetivo es describir la realidad, pues se basa meramente en los hechos; investiga sus causas, consecuencias y los transmite a la sociedad.

Mediante sus géneros, un mismo acontecimiento puede ser descrito bajo distintas luces, con diferentes matices, pero siempre apegado a la verdad; utiliza las palabras, juega con ellas para sembrar emociones en los lectores, tal como las series hacen con los espectadores.

El Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez es un maestro en este arte, sus palabras nos transportan a nuevas realidades, cargadas de ficción y realismo mágico, pero en otras de sus obras nos permiten conocer sucesos verídicos.

Relato de un náufrago es un ejemplo de este segundo caso, en él nos cuenta la historia de Luis Alejandro Velasco, un miembro de la Marina de Guerra de Colombia que después de permanecer durante 10 días en el mar, sobrevivió y llegó a su tierra natal.

En un principio, los medios no transmitieron la historia completa, y el gobierno evitó que se propagaran ciertos detalles, no obstante, la narración en primera persona que escribió García Márquez cuando solamente era un reportero, reveló aquellos claroscuros.

Relato de un náufrago es un libro que combina lo literario con lo periodístico, pues retoma ciertas características de la literatura, como en la recurrente descripción, mientras que utiliza algunos géneros periodísticos como la crónica y la entrevista; pero detrás de su narración hay mucho más.

En sus páginas, García Márquez narra la catástrofe del náufrago, desde su salida de Mobile, hasta el momento en que encontró tierra, como si él mismo fuera el protagonista; todo a partir de una entrevista.

Los tintes literarios se dan mediante las descripciones detalladas, descripciones que nos permiten seguir paso a paso las penurias, el frío, el hambre y la desesperación. No se limita a describir los hechos, sino todo aquello que los rodea.

El periodismo también se encuentra latente en el desarrollo de la historia, la lectura se asemeja a una crónica, pues además de contar los hechos de forma cronológica, recrea la atmósfera de alta mar, y relata de forma detallada la tragedia.

De la noticia responde las siete preguntas clásicas: qué, cómo, cuándo, dónde y por qué; sin embargo, por su extensión no es equiparable a la nota informativa, además de que la información no está jerarquizada, pero eso sí, se basa en un hecho real y que en su momento fue noticioso. Incluso podría decirse que causó todo un revuelo en Colombia.

Al igual que la literatura, el libro se basa en otros recursos como el lenguaje más extenso y menos preciso, transmite arte mediante las palabras, y presenta similitudes con el género literario de la novela.

Como toda buena serie, cada libro debe tener una historia digna de contar, debe utilizar las palabras correctas y saber involucrar al público para que sea capaz de identificarse con los protagonistas.

Gabriel García Márquez lo logra a la perfección en este escrito, muestra de su genio y talento; con sus palabras revivió una historia que parecía muerta, combinó al reportero que era con el literato en que se convertiría. Relato de un náufrago es el nacimiento de un estilo que nos atraparía en futuras obras.

¿Quién es Carlos Loret de Mola?


Nacido en Mérida, Yucatán, Carlos Loret de Mola es licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), sin embargo se desempeña como periodista en la radio y la televisión.

Es conductor del noticiario matutino de Televisa “Primero Noticias (1:N)”, en donde tiene total libertad de elegir los contenidos del noticiario, y de “Contraportada” en Radio Fórmula.

Loret de Mola fungió como corresponsal de guerra en dos ocasiones: Afganistán y Haití, mientras que en Indonesia cubrió los desastres que ocasionó el tsunami en 2004.

Escribió el libro "El Negocio. La economía de México atrapada por el narcotráfico" y es coautor de "Bitácora de Guerra", donde comparte créditos con los otros corresponsales de la guerra de Afganistán.

Por su trayectoria profesional en los medios recibió: el Premio Nacional de Periodismo 2005, el Premio del Certamen Nacional de Periodismo durante 2002, 2003 y 2004; el Premio de la Asociación Nacional de Locutores en 2002 y 2003, el Primer Premio Parlamentario de Periodismo en 1998, entre otros. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo por el mejor programa de análisis y debate de la televisión “Tercer Grado”.

Fue titular del noticiario vespertino "Hoy por Hoy" de la cadena W Radio, que dejó en septiembre de 2007, para incorporarse a Radio Fórmula; también colaboró en Grupo Acir, en Imer con Ricardo Rocha, donde se desempeñó como reportero y posteriormente participó en Radio 13.

Loret no participa en ningún periódico como columnista y sus opiniones escritas aparecen publicadas en el blog de Primero Noticias.

En ellos critica la necesidad de AMLO y Santiago Creel de atraer la atención de los medios, a causa del debate al que el perredista retó al presidente del senado.

Mientras que en la lucha contra el narco se manifiesta de la siguiente manera: “(…) no se han recuperado todos los territorios, no han sido saneadas las policías, tampoco ha disminuido el consumo de droga. A un año de lucha frontal, nada”.

En cuanto al nombramiento de Juan Camilo Mouriño como secretario de Gobernación escribió: Ya era secretario desde que este sexenio comenzó. Todos los asuntos importantes pasaban por su oficina de Los Pinos”.

En este espacio, Loret no profundiza en la información, son breves comentarios con los que invita al público a participar dejando una pregunta abierta.

El titular de televisión es el mismo que aparece por las noches en Radio Fórmula, cuenta malos chistes e interrumpe a sus entrevistados al tratar de ser incisivo, principalmente en el noticiario televisivo. Es probable que esto se deba a que el tiempo en televisión y radio se rigen de diferente forma.

Pero en ambos espacios resalta los problemas al interior del PRD, cuestiona a sus miembros e intenta obtener declaraciones escandalosas.

En el programa de supuesto debate, “Tercer Grado”, ha sido igualmente congruente, pues se ha manifestado en contra del operativo anti narco de Calderón, pues considera que no ha tenido resultados.

Su tendencia es más cercana a la derecha que a la ideología de izquierda. Esto se ve claramente en las entrevistas que realizó a los candidatos presidenciales Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, durante el proceso electoral de 2006.

Mientras que a Calderón lo dejaba hablar con libertad y hacer propaganda en su espacio de Primero Noticias, a AMLO lo cuestionaba con mayor frecuencia y lo interrumpía en sus comentarios.

Jamás ha atacado a la Iglesia como institución, aunque en una entrevista con el cardenal Norberto Rivera intentó que reconociera haber encubierto a un sacerdote pederasta.

domingo, 17 de febrero de 2008

Brothers and sisters y ¿Medio Oriente?


Sólo hay una serie norteamericana, transmitida en México que toca la delicada temática de la guerra en Irak: Brothers and sisters, una serie que no sólo retrata la dinámica de una familia de clase media alta estadounidense, sino que va mucho más allá.

Cuestiona al gobierno y critica posturas políticas, es disruptiva en su totalidad porque habla sobre aparentes clichés, como las adicciones, el sexo y la homosexualidad, pero de forma creíble.

Hace una semana, aproximadamente, tuve el placer de asistir a una plática con un hombre llamado Manuel Esquivel. El destino lo llevó a Medio Oriente donde su ruta de navegación fue variada: Chipre, Afganistán, Gaza, entre otros países árabes fueron su parada. Algunas visitas breves, otras más largas, lo convirtieron en una especie de fotógrafo "freelancer".

Esquivel llegó a esas tierras áridas como maestro de español; sin nadie a quién acudir, se acopló a esa forma de vida, su atavío y fisiología lo hicieron parecer un árabe más. Las problemáticas de un país con tanto gobierno y anarquía complicaron su regreso e inesperadamente se convirtió en un corresponsal.

Su cámara retrataba la vida en Medio Oriente, a la gente, sus costumbres, su vida, su precaria forma de existir. Las imágenes nos mostraban rostros sucios, desesperados, miradas desoladas y pobreza. Comunidades que cada día enfrentan una realidad cruda, sin rastro de occidente, mientras muchos de nosotros ni siquiera nos detenemos a pensar por un segundo en ellos.

Brothers and sisters nos recuerda la existencia de una guerra, el sufrimiento de las familias que son separadas al ver a sus hijos partir a un mundo desconocido del que tal vez no vuelvan. A ese mundo descrito por Esquivel. Un mundo de conflictos étnicos como el israelí-palestino, violencia en las calles, niños con armas, comunidades, como la de Gaza, recientemente aisladas.

Un mundo de conflictos religiosos en donde la Iglesia no tiene el más mínimo poder, en donde las Naciones Unidas intervienen en contadas ocasiones y donde la corrupción es el pan de cada día.

Un mundo donde en las fronteras, todo aquel que se ve diferente es el enemigo, en el que los espías son la profesión mejor pagada. Esquivel recordaba lo difícil que era intentar cruzar una frontera, poder regresar a su hogar, a su México.

Sus fotografías son testimonios latentes de cientos de vidas que cada día despiertan en el mismo infierno, al mismo odio y al mismo temor. Familias más extensas que la de Brothers and sisters, que son separadas y víctimas de injurias.

La primera familia es la que sufre en medio de lujos, propiedades y profesiones; mientras que la segunda sufre por la insalubridad, la falta de alimento, de medicamentos, cada día está expuesta a un ataque o a un sitio. Si es amigo de los israelíes, debe temer a los palestinos y viceversa.

Brothers and sisters es una serie con personajes reales, con una familia como cualquiera, con relaciones intempestivas, problemas entre hermanos, secretos a voces, y mucho más. Una hermana republicana que es cuestionada por su afiliación política, un hermano homosexual, otro que se convierte en drogadicto a causa de su estancia en Irak y dos con matrimonios problemáticos.

Es el único programa que critica al gobierno estadounidense y nos presenta las repercusiones y problemáticas que enfrentan las familias de ese país. Es un paralelismo, al que viven los habitantes de Medio Oriente. Cada uno con contrariedades propias, pero ambas unidas por una misma causa: la guerra.

domingo, 10 de febrero de 2008

Parejas… ¿perfectas o disparejas?


Algunas son perfectas, pues él es justo para ella y ella para él, en resumen, son el uno para el otro. Otras son disparejas, pues al verlas nos preguntamos cómo es posible que estén juntos.

Con motivo del Día del Amor y la Amistad que se celebra próximamente, hago mención de algunas de las parejas más emblemáticas del mundo de las series, con las que hemos sufrido, nos hemos emocionado e incluso llorado ocasionalmente.

¿Cómo no iniciar esta lista con Ross (David Schwimmer) y Rachel (Jennifer Aniston) de Friends?, él un paleontólogo, y ella una niña rica, que en el episodio piloto no sabía ni lavar un plato; a pesar de ser tan diferentes, con el paso del tiempo nos dimos cuenta de lo inminente que era que estos dos terminaran juntos. ¡Gracias a los creadores que así fue!

Y ¿qué me dicen de Ryan (Benjamin McKenzie) y Marissa (Mischa Barton) de The O.C.? La combinación más extraña, que sólo se podría dar en un programa de televisión; un joven de un barrio pobre (Chino) y ella una “niña bien” de Newport. Todo el drama en su relación terminó cuando ella murió trágicamente en un accidente automovilístico.

Sin embargo, Seth (Adam Brody) y Summer (Rachel Blison) no se quedan atrás, ¡qué pareja tan dispareja! Otra niña bien y un geek, no obstante, a pesar de las peleas son una muestra de que el amor supera todas las dificultades.

Una menos extraña es la que forman Derek Shephard (Patrick Dempsey) y Meredith Grey (Ellen Pompeo) en Grey’s Anatomy. Los dos son doctores, para ser más precisos: cirujanos; uno el jefe, la otra la interna; los dos guapos, pero cada quien con sus problemáticas.

Otra pareja menos dramática y más humorística es la de Luke (Scott Patterson) y Lorelai (Lauren Graham) en Gilmore Girls, dos personajes igualmente contrastantes. Luke, un hombre poco sociable, y hasta cierto punto “cascarrabias”, no fue capaz de resistirse a los encantos de Lorelai, que además de bromista siempre tiene un tema de conversación.

Y hablando de mujeres extrovertidas, Susan Mayer (Teri Hatcher) de Desperate Housewives, no puede faltar; una mujer a la que le ocurren los acontecimientos más extraños, no podría si no enamorarse de un hombre controversial como Mike Delfino (James Denton), acusado de asesinato y un ex convicto.

En estas menciones los tríos no pueden faltar. La pareja perfecta que formaban Dawson  (James Van Der Beek) y Joey (Katie Holmes) en Dawson’s Creek fue estropeada por Pacey Witter (Joshua Jackson), el mal estudiante, el mejor amigo del protagonista que finalmente se queda con la chica. 


¡Qué ironía!, ¿no? Especialmente porque Joey era la estudiante más aplicada y vivió enamorada de Dawson durante casi todas las temporadas de la serie.

Otro trío que ha causado mucha expectación es el que se da en Lost entre Jack (Matthew Fox), que pelea con Sawyer (Josh Holloway) por el amor de Kate (Evangeline Lilly). ¿A quién elegirá después de que Jack le confesó su amor y de haber intimado con Sawyer? Por un lado está el cirujano, el líder que es capaz de sacrificarse por los que quiere, y por el otro, el criminal que aparenta ser insensible para evitar ser lastimado.

Lana Lang (Kristin Kreuk) y Clark Kent (Tom Welling) son otra pareja emblemática de la televisión. Los protagonistas de Smallville han tenido muchos problemas para poder estar juntos, y ahora que lo están, ¿cuánto tiempo les durará la felicidad?, especialmente ahora que Lana actúa de forma tan extraña…

Y cómo no mencionar a Lucas (Chad Michael Murray) y Peyton (Hilarie Burton) de One Tree Hill, una pareja dispareja que ha superado mucho, pero mucho drama. El sensible escritor en ciernes y la chica solitaria que se atormenta constantemente, tienen que terminar juntos al final. ¿Podrán lograrlo? Lo mismo se decía de Joey y Dawson y ya vimos que eso no funcionó exactamente como pensábamos.

domingo, 3 de febrero de 2008

One Tree Hill termina un ciclo


El final de la cuarta temporada de One Tree Hill fue melancólico y simbolizó el cierre de un ciclo dentro del programa y de la vida de los personajes.

Para quienes no saben qué es, One Tree Hill ésta, narra la vida de un grupo de estudiantes que asisten a la preparatoria Tree Hill High en un pueblo de Carolina del Norte.

A diferencia de lo que se puede pensar, no es la típica serie adolescente; sino que se encuentra dotada de mucho drama, pero no como el drama existencial tratado en Dawson´s Creek, o la trágica vida de Samatha Best en The Best Years.

El drama de OTH, como lo llaman sus fans, es mucho más serio, y en la medida que un programa de televisión puede serlo, es más real y creíble. Trata las peripecias que cualquier adolescente vive en las preparatorias estadounidenses; y aunque sus personajes son los chicos más populares de la escuela, sus vidas no son tan superfluas como la de los protagonistas de The O.C. o Gossip Girl.

La trama gira en torno a los hermanos Scott, Lucas (Chad Michael Murray) y Nathan (James Lafferty), que comparten al mismo padre, quien además de ambicioso es el antagonista de todos los demás personajes de la serie. Los problemas inician cuando Lucas entra al equipo de básquet en donde juega Nathan, la estrella de Los Ravens.

Sin embargo, ya para la cuarta temporada, la rivalidad entre los hermanos se ha convertido en una relación filial saludable.

De las cuatro temporadas la cuarta fue la más “floja”, tanto, que el creador Mark Schwahn tuvo que incorporar tintes de suspenso a una serie que por naturaleza es dramática, hecho que no fue totalmente acertado, pues por momentos parecía más un circo que una serie, por lo que muchas situaciones perdieron credibilidad.

Al final de la temporada, One Tree Hill recuperó la originalidad que la había caracterizado, los personajes volvieron a sentirse reales y las situaciones cotidianas, ¿qué puede ser más cotidiano que salir de la preparatoria para adentrarse en el mundo universitario?

El desenlace de la cuarta temporada fue melancólico porque jugó con las emociones, tanto de los personajes como de los espectadores, al dejar la escuela que durante tres años fue su vida.

En EU es muy difícil saber con seguridad cuándo se va a cancelar una serie, el equipo desconoce si va a tener trabajo en la siguiente temporada. Mark Schwahn sabía de este riesgo y no quería que el posible final del programa quedara inconcluso.

El inicio de la quinta temporada ocurre cuatro años más tarde, después de que los personajes terminaron la universidad. Mientras unos alcanzaron el éxito, otros lo dejaron escapar.

Lo que sí es un hecho es que esta nueva temporada va a estar llena de saltos espaciales y temporales. Ya sabemos que a Schwahn le gusta jugar con la narrativa incorporando flashbacks y presentando supuestas realidades, como en el capítulo en que Nathan, inconsciente, soñó cómo hubiera sido su vida si Dan (Paul Johansson) se hubiera quedado con Karen (Moira Kelly) y no con su mamá.

En algunos capítulos se incorporarán este tipo de recursos narrativos para explicar al espectador hechos que ocurrieron durante los cuatro años en que los personajes estuvieron en la universidad, lo que da pie a una gran cantidad de interrogantes.

¿Lucas y Peyton (Hilarie Burton) seguirán juntos? ¿Nathan y Haley (Bethany Joy Galeotti) continuarán casados, se seguirán amando? ¿Mouth (Lee Norris) por fin tendrá una novia? ¿Brooke (Sophia Bush) habrá sentado cabeza? Para responder estas respuestas hay que estar al pendiente de la nueva temporada, que muy probablemente se transmitirá por Fox Life, qué lástima.