Del pasado 4 al 13 de febrero, la Ciudad de México fue sede de la primera edición del Festival Internacional de Cine en la Ciudad de México (FICC México), donde, de acuerdo con sus organizadores, se congregaron cerca de 45 mil asistentes.
FICC México se llevó a cabo gracias a un esfuerzo conjunto de la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Turismo del Distrito Federal (DF).
Como apuntó el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, durante la inauguración del evento en el Teatro de la Ciudad, 80 por ciento de las actividades fueron gratuitas, ya que sólo el 6 por ciento de la población tiene acceso a las salas cinematográficas.
Durante una semana, diversos puntos de la ciudad se transformaron en salas de cine, en donde el público se congregó para ver filmes y estrenos nacionales e internacionales.
El escenario principal fue el Zócalo capitalino, y a éste se sumaron el Centro Cultural José Martí, el Teatro de la Ciudad, el Teatro Venustiano Carranza, las Fábricas de Artes y Oficios (Faros), el Parque México, el Museo Nacional de Arte, las explanadas de la delegación Azcapotzalco y del Centro de Coyoacán. Pero la cadena Cinemark también le abrió sus puertas a FICC México.
Ante nuestros ojos se desplegaron imágenes provenientes de los más alejados y variados rincones del planeta, tales como China, Japón, Corea del Sur, Vietnam Estonia, Suecia, Serbia, Rumania, Alemania, Dinamarca, Italia, Chile, Uruguay, Argentina y Perú, entre otros.
Cuba, país invitado, tuvo un papel preponderante en el marco del festival, al contar con más de 30 títulos, entre los que se encontraron cortometrajes de ficción y de animación, así como largometrajes de ficción y documentales.
FICC México contó con la participación de 130 filmes proyectados bajo diferentes categorías. Además, dentro de la Semana de Cine Mexicano se exhibieron producciones nacionales recientes, pero también se realizaron galas nacionales e internacionales.
En el marco de las galas nacionales se estrenaron en la capital los filmes: “La otra familia”, de Gustavo Loza; “De la infancia”, de Carlos Carrera; “Labios Rojos”, de Rafael Lara; “La Pantera Negra”, de Iyari Wertta; “El Baile de San Juan”, de Francisco Athié, y “Borrar de la Memoria”, de Alfredo Gurrola.
Cada uno de los directores, en algunos casos acompañados por parte de su elenco, presentaron sus cintas, y al término de las funciones se dieron un espacio para charlar con el público que acudió al Cinemark ubicado en Reforma 222.
Directores internacionales visitaron suelo azteca para presentar sus cintas e interactuar con el público mexicano. Algunos de ellos fueron el húngaro Benedeck Fliegauf (“Womb”), el cubano Ernesto Dramas (“Los dioses rotos”), el serbio Oleg Novkovic (“White, white world”), y el sueco Tarik Saleh (“Metropia”), entre otros.
Fueron dos las secciones en concurso en el festival: Competencia Mexicana y Competencia Internacional. En la primera participaron “A Tiro de Piedra”, de Sebastián Hiriart; “Verano de Goliat”, de Nicolás Pereda”; “De día y de noche”, del director Alejandro Molina; Martha, de Marcelino Islas Hernández, y “Mar Muerto”, de Ignacio Ortiz.
La ópera prima de Hiriat fue galardonada con las Alas de la Ciudad en las categorías de Mejor Película, Mejor Director, Actor (Gavino Rodríguez, quien también intervino en otro filme en competencia: “Verano de Goliat”), Guión, y Cinefotografía. En tanto que Teresa Sánchez recibió el premio a Mejor Actriz, por su rol en la cinta de Pereda.
En la competencia internacional 14 títulos se disputaron el reconocimiento. “La boca del lobo”, de Pietro Marcello, se llevó las Alas de la Ciudad a Mejor Película y Director.
Por su parte, Birgit Minichmayr, por Todos los demás (Alemania), fue considerada Mejor Actriz; Rolf Ekroth, por Canción del mañana (Suecia), Mejor Actor; Daniel Hendler, por Norberto apenas tarde (Uruguay-Argentina), Mejor Guión, y Útero, de Benedek Fliegauf, Mejor Locación, (Alemania-Hungría-Francia).
Reto Panasonic fue otra de las aristas de FICC México, un concurso en el que estudiantes de cine debían realizar un cortometraje en 48 horas. En este rubro, el Premio del Jurado fue para Juan Carlos Bocanegra por “Por amor”; en tanto que “Quizá”, de Federico Zuviré, se llevó el Premio del Público.
Fuera de la competencia, el escritor y guionista mexicano, Guillermo Arriaga, también fue reconocido con la estatuilla diseñada por el escultor Jorge Marín, gracias a su exitosa trayectoria. Tras recibir el premio, se congratuló de “que la gente que lucha por esta ciudad tenga derecho a las ‘vistas’ –como se le llamaba al cine antes–”.
FICC México arrancó con la proyección de “Abel”, de Diego Luna en el Zócalo, mientras que la clausura corrió a cargo de “Seguir Siendo”, de Ernesto Contreras y José Manuel Cravioto, un documental que se centra en el grupo mexicano Café Tacuva, en la misma sede.
En el festival también se proyectaron dos cintas que compiten por el Oscar a Mejor Película: “El Cisne Negro”, de Darren Aronofsky, y “127 horas”, de Danny Boyle.
FICC México nos permitió ver, a lo largo de una semana, las tendencias del cine mundial y nacional, muchas de las cuales son propuestas arriesgadas y poco convencionales en forma y fondo, que apuestan por antihéroes, desnudos masculinos y femeninos, sexo desenfrenado, clonación y homosexualismo, entre otros temas.
Ahora sólo nos queda ver qué nos deparará el Primer Festival Internacional de Cine de la UNAM que se llevará a cabo del próximo 24 de febrero al 3 de marzo y que proyectará más de 80 filmes, 95 por ciento de los cuales aún no contaban con distribución comercial en México en enero pasado.
FICC México se llevó a cabo gracias a un esfuerzo conjunto de la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Turismo del Distrito Federal (DF).
Como apuntó el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, durante la inauguración del evento en el Teatro de la Ciudad, 80 por ciento de las actividades fueron gratuitas, ya que sólo el 6 por ciento de la población tiene acceso a las salas cinematográficas.
Durante una semana, diversos puntos de la ciudad se transformaron en salas de cine, en donde el público se congregó para ver filmes y estrenos nacionales e internacionales.
El escenario principal fue el Zócalo capitalino, y a éste se sumaron el Centro Cultural José Martí, el Teatro de la Ciudad, el Teatro Venustiano Carranza, las Fábricas de Artes y Oficios (Faros), el Parque México, el Museo Nacional de Arte, las explanadas de la delegación Azcapotzalco y del Centro de Coyoacán. Pero la cadena Cinemark también le abrió sus puertas a FICC México.
Ante nuestros ojos se desplegaron imágenes provenientes de los más alejados y variados rincones del planeta, tales como China, Japón, Corea del Sur, Vietnam Estonia, Suecia, Serbia, Rumania, Alemania, Dinamarca, Italia, Chile, Uruguay, Argentina y Perú, entre otros.
Cuba, país invitado, tuvo un papel preponderante en el marco del festival, al contar con más de 30 títulos, entre los que se encontraron cortometrajes de ficción y de animación, así como largometrajes de ficción y documentales.
FICC México contó con la participación de 130 filmes proyectados bajo diferentes categorías. Además, dentro de la Semana de Cine Mexicano se exhibieron producciones nacionales recientes, pero también se realizaron galas nacionales e internacionales.
En el marco de las galas nacionales se estrenaron en la capital los filmes: “La otra familia”, de Gustavo Loza; “De la infancia”, de Carlos Carrera; “Labios Rojos”, de Rafael Lara; “La Pantera Negra”, de Iyari Wertta; “El Baile de San Juan”, de Francisco Athié, y “Borrar de la Memoria”, de Alfredo Gurrola.
Cada uno de los directores, en algunos casos acompañados por parte de su elenco, presentaron sus cintas, y al término de las funciones se dieron un espacio para charlar con el público que acudió al Cinemark ubicado en Reforma 222.
Directores internacionales visitaron suelo azteca para presentar sus cintas e interactuar con el público mexicano. Algunos de ellos fueron el húngaro Benedeck Fliegauf (“Womb”), el cubano Ernesto Dramas (“Los dioses rotos”), el serbio Oleg Novkovic (“White, white world”), y el sueco Tarik Saleh (“Metropia”), entre otros.
Fueron dos las secciones en concurso en el festival: Competencia Mexicana y Competencia Internacional. En la primera participaron “A Tiro de Piedra”, de Sebastián Hiriart; “Verano de Goliat”, de Nicolás Pereda”; “De día y de noche”, del director Alejandro Molina; Martha, de Marcelino Islas Hernández, y “Mar Muerto”, de Ignacio Ortiz.
La ópera prima de Hiriat fue galardonada con las Alas de la Ciudad en las categorías de Mejor Película, Mejor Director, Actor (Gavino Rodríguez, quien también intervino en otro filme en competencia: “Verano de Goliat”), Guión, y Cinefotografía. En tanto que Teresa Sánchez recibió el premio a Mejor Actriz, por su rol en la cinta de Pereda.
En la competencia internacional 14 títulos se disputaron el reconocimiento. “La boca del lobo”, de Pietro Marcello, se llevó las Alas de la Ciudad a Mejor Película y Director.
Por su parte, Birgit Minichmayr, por Todos los demás (Alemania), fue considerada Mejor Actriz; Rolf Ekroth, por Canción del mañana (Suecia), Mejor Actor; Daniel Hendler, por Norberto apenas tarde (Uruguay-Argentina), Mejor Guión, y Útero, de Benedek Fliegauf, Mejor Locación, (Alemania-Hungría-Francia).
Reto Panasonic fue otra de las aristas de FICC México, un concurso en el que estudiantes de cine debían realizar un cortometraje en 48 horas. En este rubro, el Premio del Jurado fue para Juan Carlos Bocanegra por “Por amor”; en tanto que “Quizá”, de Federico Zuviré, se llevó el Premio del Público.
Fuera de la competencia, el escritor y guionista mexicano, Guillermo Arriaga, también fue reconocido con la estatuilla diseñada por el escultor Jorge Marín, gracias a su exitosa trayectoria. Tras recibir el premio, se congratuló de “que la gente que lucha por esta ciudad tenga derecho a las ‘vistas’ –como se le llamaba al cine antes–”.
FICC México arrancó con la proyección de “Abel”, de Diego Luna en el Zócalo, mientras que la clausura corrió a cargo de “Seguir Siendo”, de Ernesto Contreras y José Manuel Cravioto, un documental que se centra en el grupo mexicano Café Tacuva, en la misma sede.
En el festival también se proyectaron dos cintas que compiten por el Oscar a Mejor Película: “El Cisne Negro”, de Darren Aronofsky, y “127 horas”, de Danny Boyle.
FICC México nos permitió ver, a lo largo de una semana, las tendencias del cine mundial y nacional, muchas de las cuales son propuestas arriesgadas y poco convencionales en forma y fondo, que apuestan por antihéroes, desnudos masculinos y femeninos, sexo desenfrenado, clonación y homosexualismo, entre otros temas.
Ahora sólo nos queda ver qué nos deparará el Primer Festival Internacional de Cine de la UNAM que se llevará a cabo del próximo 24 de febrero al 3 de marzo y que proyectará más de 80 filmes, 95 por ciento de los cuales aún no contaban con distribución comercial en México en enero pasado.
Twitter: mabsalinas
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