"Goodbye lullaby" es el más reciente material discográfico de la cantante canadiense Avril Lavigne, pero ¿por qué ha causado tanta controversia y decepcionado a algunos de sus fans?
A poco más de dos meses de haber salido al mercado el disco ha permanecido por poco tiempo en las listas de popularidad estadounidenses y británicas, a pesar de que la misma Lavigne declaró que contiene sus "más puros sentimientos".
De hecho, tal como apuntó "Rolling Stone", a lo largo de sus tres previas producciones: "Let go" (2002), "Under my skin" (2004), "The best damn thing" (2007), nos habíamos acostumbrados a la imagen de una Avril rijosa, que estaba en desacuerdo con el mundo, una rebelde.
No obstante, "Goodbye lullaby" es su material más maduro —por lo menos en la mayoría de los cortes— y en el que demuestra una mayor sensibilidad tanto lírica como melódica, ya que varios temas son baladas acústicas con acompañamientos tenues y menos pretenciosos —antaño se percibía un constante esfuerzo por tener toques punk y rock—.
Aun más, en "The best damn thing" incluso había algunos guiños hacia el hip-hop; algo que en su nueva apuesta es menos notorio.
"Yo no quería hacer el mismo disco una y otra vez, así que aquí es donde estoy en forma creativa. Cuando escuches la mayoría de las canciones de este álbum, verás que es otro tono, un ambiente diferente", declaró la música de 26 años. Y vaya que lo es.
Avirl co-escribió cuatro de los 14 tracks que componen la versión estándar del disco —la versión de lujo contiene 19, entre las cuales resaltan versiones acústicas y remix—, pero también contó con la ayuda de los compositores Max Martin y Shellback.
A pesar de volver a conjuntar a colegas que ya han "metido mano" en sus trabajos previos, el resultado con el público ha sido el menos exitoso de su carrera; cuando menos en cuanto a ventas se refiere, pues aún no llega al millón de copias vendidas; mientras que el penúltimo disco alcanzó los cuatro millones.
Este álbum cargado de amor e introspección ha sido calificado por algunos seguidores como "aburrido" y "somnoliento"; pero, por el contrario, se trata de su trabajo más genuino, en donde la canadiense se despoja de las apariencias en las que la ha encasillado la industria.
En "Wish you where here", una balada a piano y guitarra, confiesa que detrás de "su pared" hay alguien a quien sí le importan las cosas; de hecho, es una de las canciones compuestas por la cantautora.
"What the hell", primer sencillo de álbum, contó con un mal recibimiento del público a pesar de ser uno de los cortes más movidos y en el que conserva su imagen desinteresada; en el disco de lujo se incluye su versión acústica.
En ese mismo sentido se encuentra "Smile", cuando menos en las estrofas, pues su sonido se asemeja al manejado en la producción previa; no obstante, en el coro Lavigne retoma el mensaje central de "Goodbye lullaby": su sensibilidad.
Asimismo, el disco contiene el tema "Alice" en su versión extendida, el cual formó parte de la banda sonora de la cinta "Alicia en el país de las maravillas" ("Alice in Wonderland"), de Tim Burton.
"Goodbye", tema que la misma Avril ha calificado como su preferido, es uno de los más íntimos de la producción, tanto, que aún se desconoce si formará parte del repertorio que interprete en vivo. Es una balada en la que se unen una interpretación personal y una voz contenida, con acompañamiento de guitarra y violín.
"Black star", "Darlin" y "Remember when", son los títulos más tranquilos de la producción, mientras que los cortes mid tempo son: "Everybody hurts", "I love you", "Not enough", "Push", "Stop standing there" y "4 Real"; "Bad reputation" es el último de los temas enérgicos.
"Goodbye Lullaby" fue producido por Butch Walker y Deryck Whibley, ex esposo de Avril, quien además es miembro de la banda Sum 41.
A poco más de dos meses de haber salido al mercado el disco ha permanecido por poco tiempo en las listas de popularidad estadounidenses y británicas, a pesar de que la misma Lavigne declaró que contiene sus "más puros sentimientos".
De hecho, tal como apuntó "Rolling Stone", a lo largo de sus tres previas producciones: "Let go" (2002), "Under my skin" (2004), "The best damn thing" (2007), nos habíamos acostumbrados a la imagen de una Avril rijosa, que estaba en desacuerdo con el mundo, una rebelde.
No obstante, "Goodbye lullaby" es su material más maduro —por lo menos en la mayoría de los cortes— y en el que demuestra una mayor sensibilidad tanto lírica como melódica, ya que varios temas son baladas acústicas con acompañamientos tenues y menos pretenciosos —antaño se percibía un constante esfuerzo por tener toques punk y rock—.
Aun más, en "The best damn thing" incluso había algunos guiños hacia el hip-hop; algo que en su nueva apuesta es menos notorio.
"Yo no quería hacer el mismo disco una y otra vez, así que aquí es donde estoy en forma creativa. Cuando escuches la mayoría de las canciones de este álbum, verás que es otro tono, un ambiente diferente", declaró la música de 26 años. Y vaya que lo es.
Avirl co-escribió cuatro de los 14 tracks que componen la versión estándar del disco —la versión de lujo contiene 19, entre las cuales resaltan versiones acústicas y remix—, pero también contó con la ayuda de los compositores Max Martin y Shellback.
A pesar de volver a conjuntar a colegas que ya han "metido mano" en sus trabajos previos, el resultado con el público ha sido el menos exitoso de su carrera; cuando menos en cuanto a ventas se refiere, pues aún no llega al millón de copias vendidas; mientras que el penúltimo disco alcanzó los cuatro millones.
Este álbum cargado de amor e introspección ha sido calificado por algunos seguidores como "aburrido" y "somnoliento"; pero, por el contrario, se trata de su trabajo más genuino, en donde la canadiense se despoja de las apariencias en las que la ha encasillado la industria.
En "Wish you where here", una balada a piano y guitarra, confiesa que detrás de "su pared" hay alguien a quien sí le importan las cosas; de hecho, es una de las canciones compuestas por la cantautora.
"What the hell", primer sencillo de álbum, contó con un mal recibimiento del público a pesar de ser uno de los cortes más movidos y en el que conserva su imagen desinteresada; en el disco de lujo se incluye su versión acústica.
En ese mismo sentido se encuentra "Smile", cuando menos en las estrofas, pues su sonido se asemeja al manejado en la producción previa; no obstante, en el coro Lavigne retoma el mensaje central de "Goodbye lullaby": su sensibilidad.
Asimismo, el disco contiene el tema "Alice" en su versión extendida, el cual formó parte de la banda sonora de la cinta "Alicia en el país de las maravillas" ("Alice in Wonderland"), de Tim Burton.
"Goodbye", tema que la misma Avril ha calificado como su preferido, es uno de los más íntimos de la producción, tanto, que aún se desconoce si formará parte del repertorio que interprete en vivo. Es una balada en la que se unen una interpretación personal y una voz contenida, con acompañamiento de guitarra y violín.
"Black star", "Darlin" y "Remember when", son los títulos más tranquilos de la producción, mientras que los cortes mid tempo son: "Everybody hurts", "I love you", "Not enough", "Push", "Stop standing there" y "4 Real"; "Bad reputation" es el último de los temas enérgicos.
"Goodbye Lullaby" fue producido por Butch Walker y Deryck Whibley, ex esposo de Avril, quien además es miembro de la banda Sum 41.
¿O tú qué opinas?
Twitter: mabsalinas
No hay comentarios:
Publicar un comentario