"La fuerza del destino" es el nombre del más reciente estreno de Televisa, una producción de Rosy Ocampo, que es protagonizada por Sandra Echeverría, David Zepeda, Gabriel Soto y Laisha Wilkins.
El melodrama, que se transmite de lunes a viernes a las 19:15 horas por El Canal de las Estrellas, maneja una historia intrincada, llena de secretos, venganzas, amores fallidos, mentiras y errores garrafales.
Como lo indica el género, sus personajes son estereotipos maniqueos, por lo que éstos se dividen entre buenos y malos; interesados e inocentes, y oportunistas y víctimas.
"La fuerza del destino" narra la historia de Iván (Zepeda), quien a los 14 años se muda junto con su madre Alicia (Leticia Calderón) al lugar que lo vio nacer: Álamos, Sonora. Ahí también vive su padre, Juan Jaime Mondragón (Juan Ferrera), quien nunca lo reconoció.
Alicia arriba a la casa de los Lomelí Curiel, para pedirle trabajo a su padre —de quien es hija ilegítima—, pero como ha muerto, doña Carlota (Della Casanova), su esposa, decide ayudarla y pagarle los estudios a Iván; esto para apaciguar su conciencia, ya que les oculta que su difunto esposo los incluyó en su herencia.
Es así que Iván y Alicia son acogidos por doña Carlota; ella vive con su hija Lucrecia (Rosa María Bianchi), su yerno Gerardo (Alejandro Tomassi) y sus dos nietas: Maripaz (Wilkins) y Lucía (Echeverría).
Al crecer, Maripaz se aprovechará del amor que Iván le profesa, lo seducirá y quedará embarazada, provocando un gran dolor en Lucía, quien desde niña ha estado enamorada del joven.
Por otro lado, Alicia y el señor Gerardo entablarán una relación a escondidas de todos, de la que resultará otro embarazo. Ella, apenada, se somete a un aborto, que además de matar a su bebé le cobrará su propia vida.
Tras la muerte de su madre y haber embarazado a Maripaz, Iván es golpeado por trabajadores de la señora Lucrecia y acusado de un crimen que no cometió, por lo que huye de Álamos y cruza como inmigrante hacia Estados Unidos. Es justamente en Los Ángeles donde su vida dará un giro.
A la par, Maripaz, Lucía, y su abuela Carlota se irán de su casa para evitar la vergüenza del embarazo, pues aunque Lucrecia y su hija deseaban un aborto, Gerardo se los impide.
Más tarde, Iván regresará al pueblo convertido en un acaudalado hombre e intentará averiguar el paradero de su hijo, para lo que acudirá a la ayuda de Lucía, de quien finalmente se enamorará. Esto pondrá en riesgo su relación con su mejor amigo, Camilo (Soto), quien también la pretende.
Entre los aspectos positivos de "La fuerza del destino" se encuentra que es una historia original e inédita que marca el regreso de Echeverría a la televisión mexicana, y que además aprovecha las características del melodrama para ofrecer una historia, que aunque es previsible, por lo menos es más compleja que su competencia en el género.
Además, el tratamiento que hacen sobre el aborto es adecuado, ya que aunque transmitieron uno a nivel nacional con el caso de Alicia, quien se somete a esta práctica, al final ella sufre, se arrepiente por haber matado a su hijo y el daño causado es tan grande que incluso termina causándole la muerte.
Por otro lado está el caso de Maripaz, que aunque desea abortar porque es una joven egoísta, irresponsable y superficial, su padre y abuela se lo impiden. En pocas palabras, la telenovela no hace una apología hacia esta práctica.
Sin embargo, hay otros dos temas que son tratados a la ligera en este drama de Televisa. El primero es la superficialidad con que abordan el tema de la sexualidad, como si ésta se justificara con el uso de anticonceptivos; pero también hay que destacar que al final dejan en claro que éstos no son efectivos, ni la solución al problema.
El segundo es la incongruencia de los personajes, ya que mientras que Iván y Gerardo —por poner un ejemplo— son manejados como "los buenos y virtuosos", lo cierto es que uno es infiel y el otro vengativo. Este mismo hecho, desde el punto de vista del guionismo, hace que los personajes sean humanos y profundos y no simplemente estereotipos acartonados.
Finalmente, algunas de las actuaciones dejan mucho que desear. Particularmente la participación especial de Leticia Calderón, quien no sólo se percibe sobreactuada, sino que también se repite a sí misma en un rol en el que ya la hemos visto innumerables veces. El mismo es el caso de Juan Ferrer en su papel de villano.
Aun así, ¿te dejarás llevar por "La fuerza del destino"?
El melodrama, que se transmite de lunes a viernes a las 19:15 horas por El Canal de las Estrellas, maneja una historia intrincada, llena de secretos, venganzas, amores fallidos, mentiras y errores garrafales.
Como lo indica el género, sus personajes son estereotipos maniqueos, por lo que éstos se dividen entre buenos y malos; interesados e inocentes, y oportunistas y víctimas.
"La fuerza del destino" narra la historia de Iván (Zepeda), quien a los 14 años se muda junto con su madre Alicia (Leticia Calderón) al lugar que lo vio nacer: Álamos, Sonora. Ahí también vive su padre, Juan Jaime Mondragón (Juan Ferrera), quien nunca lo reconoció.
Alicia arriba a la casa de los Lomelí Curiel, para pedirle trabajo a su padre —de quien es hija ilegítima—, pero como ha muerto, doña Carlota (Della Casanova), su esposa, decide ayudarla y pagarle los estudios a Iván; esto para apaciguar su conciencia, ya que les oculta que su difunto esposo los incluyó en su herencia.
Es así que Iván y Alicia son acogidos por doña Carlota; ella vive con su hija Lucrecia (Rosa María Bianchi), su yerno Gerardo (Alejandro Tomassi) y sus dos nietas: Maripaz (Wilkins) y Lucía (Echeverría).
Al crecer, Maripaz se aprovechará del amor que Iván le profesa, lo seducirá y quedará embarazada, provocando un gran dolor en Lucía, quien desde niña ha estado enamorada del joven.
Por otro lado, Alicia y el señor Gerardo entablarán una relación a escondidas de todos, de la que resultará otro embarazo. Ella, apenada, se somete a un aborto, que además de matar a su bebé le cobrará su propia vida.
Tras la muerte de su madre y haber embarazado a Maripaz, Iván es golpeado por trabajadores de la señora Lucrecia y acusado de un crimen que no cometió, por lo que huye de Álamos y cruza como inmigrante hacia Estados Unidos. Es justamente en Los Ángeles donde su vida dará un giro.
A la par, Maripaz, Lucía, y su abuela Carlota se irán de su casa para evitar la vergüenza del embarazo, pues aunque Lucrecia y su hija deseaban un aborto, Gerardo se los impide.
Más tarde, Iván regresará al pueblo convertido en un acaudalado hombre e intentará averiguar el paradero de su hijo, para lo que acudirá a la ayuda de Lucía, de quien finalmente se enamorará. Esto pondrá en riesgo su relación con su mejor amigo, Camilo (Soto), quien también la pretende.
Entre los aspectos positivos de "La fuerza del destino" se encuentra que es una historia original e inédita que marca el regreso de Echeverría a la televisión mexicana, y que además aprovecha las características del melodrama para ofrecer una historia, que aunque es previsible, por lo menos es más compleja que su competencia en el género.
Además, el tratamiento que hacen sobre el aborto es adecuado, ya que aunque transmitieron uno a nivel nacional con el caso de Alicia, quien se somete a esta práctica, al final ella sufre, se arrepiente por haber matado a su hijo y el daño causado es tan grande que incluso termina causándole la muerte.
Por otro lado está el caso de Maripaz, que aunque desea abortar porque es una joven egoísta, irresponsable y superficial, su padre y abuela se lo impiden. En pocas palabras, la telenovela no hace una apología hacia esta práctica.
Sin embargo, hay otros dos temas que son tratados a la ligera en este drama de Televisa. El primero es la superficialidad con que abordan el tema de la sexualidad, como si ésta se justificara con el uso de anticonceptivos; pero también hay que destacar que al final dejan en claro que éstos no son efectivos, ni la solución al problema.
El segundo es la incongruencia de los personajes, ya que mientras que Iván y Gerardo —por poner un ejemplo— son manejados como "los buenos y virtuosos", lo cierto es que uno es infiel y el otro vengativo. Este mismo hecho, desde el punto de vista del guionismo, hace que los personajes sean humanos y profundos y no simplemente estereotipos acartonados.
Finalmente, algunas de las actuaciones dejan mucho que desear. Particularmente la participación especial de Leticia Calderón, quien no sólo se percibe sobreactuada, sino que también se repite a sí misma en un rol en el que ya la hemos visto innumerables veces. El mismo es el caso de Juan Ferrer en su papel de villano.
Aun así, ¿te dejarás llevar por "La fuerza del destino"?
¿O tú qué opinas?
Twitter: mabsalinas
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