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domingo, 9 de marzo de 2008

Diferentes mujeres, misma esencia


Con motivo del Día Internacional de la Mujer, quiero escribir sobre una serie cuya materia prima, cuyo ingrediente principal es la historia de cinco mujeres que viven en los suburbios de la clase media estadounidense.

Ésta no puede ser otra que… Desperate housewives

Es una serie cuya temática va mucho más allá de la vida de cuatro esposas desesperadas y una mujer ávida de encuentros casuales con hombres; es una narrativa que se centra en las dificultades de la esencia femenina, especialmente después de los 40; sus complejidades y altibajos.

Es un programa extremadamente bien hecho, pues combina situaciones trágicas con humor negro, que en cualquier otro contexto sería mal visto o provocaría rechazo en la audiencia.

Situaciones como el suicido, el cáncer, la infidelidad, los embarazos y los engaños son sumergidos en situaciones que justifican la ironía, la burla, la sátira y el relajamiento.

Acompañada con una narración en voz en off que nos explica el tratamiento o tema principal de cada capítulo, Desperate housewives aprovecha todos los recursos posibles, como flashbacks, montajes, entre otros, para contar un drama aderezado con una comedia muy peculiar.

Las esposas han madurado, sus situaciones han cambiado y en cada episodio hemos sido capaces de conocerlas un poco más.

Susan Mayer (Teri Hatcher) (finalmente está con Mike Delfino (James Denton), pero los acontecimientos que enturbiaban su relación no han acabado con el matrimonio, la vida de casados les depara nuevos conflictos, ahora la pregunta que queda en el aire es ¿qué tanta paciencia le tendrá Delfino a esta poco suertuda protagonista?

El caso de Bree (Marcia Cross) es distinto, pues sigue siendo una mujer sumamente perfeccionista y con muchos secretos (como el hecho de que realmente no esté embarazada), sólo que ahora ha mejorado la relación con su hijo Andrew y (Shawn Pyfrom) vive felizmente con su nuevo esposo: Orson (Kyle MacLachlan).

En esta temporada Lynette (Felicity Hoffman) se enfrenta a una terrible enfermedad –cáncer–, la cual está enfrentando con la frente en alto y mucha valentía, y a pesar de ello, se mantiene como el pilar que brinda estabilidad a su familia.

Gaby (Eva Longoria) auque puede parecer una mujer frívola y superficial, hemos descubierto que en el fondo es temerosa, necesita mucho cariño y lo único que busca es protección, algo que no ha encontrado en su matrimonio con Victor (John Slattery).

Eddie (Nicollette Sheridan) por el contrario, es celosa, posesiva, egoísta y soberbia, es la antagonista de todas las demás.

Ya la vimos competir con Susan por el amor de Mike y ahora chantajea a Carlos (Ricardo Antonio Chavira) para que contraigan matrimonio.

En este momento que ya descubrió que Carlos y Gaby tienen una relación a escondidas, ¿qué hará para vengarse?

Cada una de estas cinco protagonistas mantiene las características que les dan credibilidad como personajes: Susan continúa con su mala estrella, Bree es perfeccionista y competitiva, Gaby sigue en el camino de la infidelidad, Lynette permanece como la madre que sacrifica todo por sus hijos, y Eddie la mujer envidiosa que no tolera que los hombres elijan a otra por encima de ella.

Desperate housewives da una pincelada de los distintos matices que componen una misma esencia: la de ser mujer.

En ocasiones se puede ser tierna, en otras dominante, autoritaria o envidiosa, soberbia, amorosa, entregada, sincera, etcétera, pero siempre enfrentando las adversidades que la vida, o los guionistas, ponen en frente.

Para que no se pierda la buena dinámica de la serie es necesario incorporar nuevos personajes que intriguen y permitan el desarrollo de más misterios y el lucimiento de lo más importante de la historia: sus mujeres.