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jueves, 16 de diciembre de 2010

James Blunt, ¿en busca de problemas?


Su estilo único lo catapultó a la fama tras decirle a cada mujer del planeta “You are beautiful”. Y es que después de formar parte de las fuerzas armadas británicas, James Blunt le dio un giro a su vida para conquistar al mundo, pero no con las armas, sino a través de su música y voz.

Sus dos primeros materiales, “Back to Bedlam” (2005) y “All the lost souls” (2007), eran de carácter más intimista y melancólico, mientras que este año su objetivo fue abrir un nuevo capítulo en su vida con “Some kind of trouble” (2010), su tercer álbum.

¿Y para Blunt qué implica este nuevo episodio? Por un lado, dejar un poco las tristezas, como confesó recientemente, y por el otro, compartir otra faceta sobre sí mismo, una más optimista y dinámica.

"Este álbum desprende una energía, vitalidad y optimismo que se contagia desde que lo escuchas por primera vez. Realmente captura la misma sensación de libertad, entusiasmo e ingenuidad, dejando la melancolía de antes. Es un cambio musical en mi carrera, me tiene muy entusiasmado y espero que la gente que me ha seguido siga gustando de mi música, es un trabajo que me muestra de otra forma”, declaró.

Sin duda la evolución es una constante en la vida de cada ser humano y, por lo mismo, es natural y deseable que los artistas la hagan propia. En el caso de James Hillier Blount es evidente, pues el camino que ha recorrido desde 2004 ha dejado su marca.

Diversos sucesos han formado su esencia, desde la participación en la guerra de Kososvo, hasta el despegue de su carrera artística que hasta el momento ha rendido frutos: dos álbumes, dos giras mundiales y, de acuerdo con su página de Internet, 18 millones de discos vendidos.

“Some kind of trouble” debe verse como una exploración igual de profunda que sus trabajos previos, pero distinta en su resultado, en sus matices, ya que Blunt cambió su pulso musical, no por nada la crítica lo calificó como “deliciosamente optimista”.

Cada compás contagia una nueva emoción y muestra a un artista en plenitud: disfrutando su música y compartiéndose con su público. Pero él no quiere compartir problemas, como podría indicar el título del álbum; la frase tiene la intención de “hacer algo interesante”, fuera de la rutina, y “a ver qué pasa”, aclaró.

A grandes rasgos, “Some kind of trouble” es una producción que aglutina ritmos como pop, rock, folk, con el ya conocido estilo acústico que caracteriza a este romántico idealista.

Los tracks invitan a emprender un viaje en el que se experimentan diferentes estados de ánimo. Por ejemplo, “Stay the night”, primer sencillo de la producción, y “I’ll be your man” le inyectan el toque “surfero”, más dinámico, espontáneo, más cercano a artistas como Jack Johnson o Jason Mraz.

Tal vez esto se deba a que la forma en que Blunt compuso este disco fue distinta, apoyándose en la improvisación y dejando que todo fluyera una vez que ya se encontraba en el estudio, y no como en sus discos anteriores, en los que fue una labor más íntima, encerrada.

“These are the words”, en cambio, es agridulce, pues habla de partidas, de amores truncados, por lo que Blunt “baila con el corazón destrozado” (“Now I’m dancing with a broken heart”). Se trata de uno de los temas más conservadores del disco.

En medio de ambos se encuentra “Superstar”, una estilizada crítica al “star-system”, los “reality shows” y la vaciedad e infelicidad que implica la fama.

“Heart of gold” es una balada que recupera el estilo y el “mood” ya conocidos, una canción con una melodía al estilo de “Tears & rain” o “Cry”, con un acompañamiento en piano que acentúa la historia de una mujer incomprendida.

“Calling out your name” aporta ternura y esperanza; las cuerdas, el piano y la percusión se amalgaman de tal forma que emocionan a los corazones, se encuentren atribulados o no.

Pero si hay un corte que destaca por encima de todos, es “No tears”; no por nada el mismo Blunt lo considera el “ancla” del disco, una balada que abunda en la fortaleza, en la espiritualidad.

“Hay algunas canciones a lo largo del camino que son piedras angulares, que definen a un compositor hacia él mismo. ‘Goodbye my lover’ era la canción en el primer álbum. ‘Same mistake’ era del segundo. ‘No tears’ es mi piedra angular en este disco”, comentó el intérprete.

“So far gone” es otra de las joyas que nos regala James, tanto por su profundidad lírica, como por su calidad musical, en donde la inclusión de violines aumenta la emotividad de este tema que habla de “dejar ir”.

Una balada que recuerda a “No bravery”, corte de su primer material, es “Best laid plans” en donde las breves contribuciones de la guitarra eléctrica le añaden un toque melancólico y de “blues”, diferenciándola del resto del disco.

“Dangerous”, con influencias sententeras-ochenteras; “Turn me on”, con elementos del jazz y blues –cuya letra se desprende del estilo característico de Blunt y es un track en donde las percusiones y el bajo tienen una participación destacada–, y “If time is all I have”, completan el material de 12 cortes.
 
Con “Some kind of trouble” James Blunt constata una vez más que es un hombre de palabra y sentimiento y su música nos hace estremecer. Si te gustaron sus otros discos esta nueva propuesta no te decepcionará. 

Twitter: mabsalinas

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