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viernes, 31 de diciembre de 2010

“Tron”, ¿mejor que “Avatar”?


En 1982 se estrenaría una película que desafiaría los límites de la cinematografía del momento y presentaría efectos especiales hasta entonces inimaginables y, además, ¡hechos en computadora!

Kevin Flynn (Jeff Bridges), un hacker en busca de justicia y de que se le reconociera como el creador de unos exitosos videojuegos, es abducido al interior de una computadora, en donde sólo con la ayuda de Tron (Bruce Boxleitner), un programa que defiende a los usuarios, puede derrotar al control maestro (David Warner) para volver a la realidad.

La cinta en cuestión era “Tron”, de Steve Lisberger, y en la década de los 80 fue incomprendida por el gran público, sin alcanzar tampoco éxito en la taquilla; al final terminó convirtiéndose en un filme de culto apreciado sólo por los amantes de la tecnología.

Tuvieron que pasar 28 años para que la historia de Flynn regresara a la pantalla grande trasgrediendo de nueva cuenta los límites y obsequiándonos un despliegue visual pocas veces visto en el séptimo arte.

Viendo su potencial comercial, Disney desembolsó ni más ni menos que 170 millones de dólares (mdd) para la producción de “Tron, el legado” (“Tron Legacy”), la cual requirió de 50 mdd y 68 semanas para llevar a cabo su post producción.

Además, requirió de la participación de cinco estudios de efectos especiales de entre los cuales destaca uno, el mexicano Ollin Studios.

Esta secuela, que nos permite conocer el paradero de Flynn casi tres décadas más tarde, se realizó bajo la batuta del joven director Joseph Kosinski y contó con la participación de Lisberger –quien también escribió la primera– como productor.

“Tron, el legado” no se centra del todo el Flynn, sino en su hijo Sam (Garret Hedlund), quien, ya con 27 años y siendo heredero de la compañía de su padre, Enron, aún se lamenta la repentina desaparición de Kevin 20 años atrás.

Por azares del destino –¿o a causa de un maquiavélico plan?– Sam entra al Grid, el mundo al interior de la computadora, en donde descubre que su papá ha estado atrapado durante todo ese tiempo.

En ese mundo, Clu, el alter ego de Kevin –también interpretado por Bridges–, domina al resto de los programas y desea el disco de su creador, el cual contiene todos sus conocimientos, pues es el equivalente a su disco duro.

Mientras tanto, Sam, su papá y la aprendiz de éste, Quorra (Olivia Wilde), intentarán escapar del mundo alterno del Grid. La pregunta es ¿lo lograrán?

Uno de los aspectos más sobresalientes de la cinta, además de sus efectos especiales tanto en la versión 2D, como en la 3D (la cual su equipo calificó como mejor que la de “Avatar”, ya que contaron con tecnología más avanzada para realizarla), fue la actuación de Bridges.

No por nada ganó el Óscar el año pasado por su interpretación en “Loco Corazón” (“Crazy Heart”) y en esta película vuelve a mostrar sus dotes al encarnar a Flynn, un hombre de su edad, y a Clu, una versión más joven de él mismo, tal como lucía en la primera cinta.

¿Y cómo se realizó esto? Primero, Jeff actuó sus escenas como Clu sin maquillaje ni vestuario, en una habitación, en donde sus gestos fueron captados en “stop motion” por una máquina. A la par, John Reardon, su doble de cuerpo actuaba las escenas, para posteriormente añadir la cara de Bridges al cuerpo del segundo.

Esta es la primera vez que se logra revitalizar un rostro e insertarlo en otro cuerpo en 3D. ¿Cómo te quedó el ojo, James Cameron?

“Tron, el legado” es una cinta que se centra en el reencuentro y la relación entre padre e hijo y la importancia de este vínculo en la vida de ambos. Asimismo, gracias a diversas secuencias llenas de heroísmo, da un fiel testimonio de sacrificio y abnegación, valores que ciertamente hacen falta en el mundo moderno.

Es apta para toda la familia y probablemente sólo sean dos las escenas que requieran la intervención de los padres: el suicidio de un programa una vez que Sam ya está en el Grid y lo que ocurre cuando el protagonista entra a un “club nocturno”.

La cinta no se ampara solamente en los efectos especiales, sino que también tiene una historia medianamente sólida sobre la cual sostenerse y en la que se hacen diversos homenajes al filme previo. Lamentablemente, en el renglón que falla es que a pesar de ser una película de acción tiene problemas con el ritmo.

Aún así, en términos generales vale la pena ver este Blockbuster que literalmente lleva al cine a otra dimensión. ¿Se atreverán a adentrarse en el Grid si aún no lo han hecho?

Twitter: mabsalinas

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