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domingo, 25 de septiembre de 2011

Oye voces que quieren "jugar"


Dicen por ahí que todos en algún momento disfrutamos de un buen susto, ya sea de uno vivido en carne propia o del miedo del vecino, y justamente de eso se aprovechan el género de terror y el trhiller —suspenso— para complacer a su ya numeroso séquito.

Entre los amantes de lo escabroso, los monstruos y la fantasía, destaca el mexicano Guillermo del Toro, quien en fechas recientes ha dejado de lado su trayectoria como director para producir cintas de este género, principalmente producciones de la Madre Patria.

Tal es el caso de "El Orfanato", de Juan Antonio Bayona, filmada en 2007, o "Los Ojos de Julia", de Guillem Morales, realizada en 2010, ambas protagonizadas por Belén Rueda.

Y es justamente ese interés por lo mórbido, lo que provocó que Del Toro regresara a la producción, pero ahora de "No Temas a la Oscuridad"("Don't Be Afraid of the Dark"), que corrió bajo la dirección de Troy Nixey.

En la cinta, basada en la serie televisiva del mismo nombre escrita por Nigel McKeand en 1973, el tapatío también es autor del guión, función para la cual hizo mancuerna con Matthew Robbins.

En esta ocasión, al igual que en sus proyectos personales, como "El Laberinto del Fauno"(2006) y "El Espinazo del Diablo"(2001) —ambas con distintas pero fuertes cargas de violencia—, la historia nuevamente parte de un personaje infantil que arriba a un nuevo "hogar"en el que se enfrenta a tormentosas situaciones y peligros.

"No Temas a la Oscuridad"se centra en Sally (Bailee Madison), una niña de 10 años que llega a vivir con su padre (Guy Pearce) y su novia Kim (Katie Holmes) a una mansión que ambos buscan rediseñar y vender.

En dicha casona, Sally descubrirá un sótano que estaba resguardado del mundo y que parece guardar terribles y mortíferos secretos, lo que pondrá en peligro la vida de sus habitantes.

Además de la curiosidad propia de una niña, Sally escucha las voces de unas pequeñas criaturas que quiere "jugar". Cuando ella le cuenta a los mayores sobre estos seres, nadie le cree y más bien achacan su "condición"a algún desequilibrio mental, pues la protagonista tiene tendencias depresivas.

Cuando su padre y Kim crean la versión de Sally ¿acaso será demasiado tarde?

La película tiene un buen manejo del suspenso, que mantendrá al borde de la butaca al espectador y éste no será distraído con situaciones cómicas que alivianen la tensión; sin embargo, no ofrece nada distinto de otras cintas del género e incluso la historia se vuelve predecible, pues recurre a soluciones fáciles y comunes.

A pesar de ello, vale la pena resaltar tanto la iluminación como la ambientación del filme, ya que ambos factores abonan para crear una atmósfera tétrica; así como pequeños monstruos malévolos y originales, cuya perversidad no es directamente proporcional a su tamaño.

Lamentablemente, la cinta acude a escenas sumamente sangrientas, con violencia excesiva, descripciones e imágenes maquiavélicas que pueden resultar perturbadoras para el público joven.

En ese sentido, la secuencia inicial marca el tono del resto del filme, tanto por sus espeluznantes actuaciones y situaciones, como por la violencia que muestra; además, la cinta retoma una retorcida versión de la tradicional historia del hada de los dientes, lo que la vuelve aún más macabra.

Muy probablemente después de ver la cinta te preguntarás... ¿por qué antes no le temía a la oscuridad?

Twitter: @mabsalinas

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