Blog dedicado al cine, la música, la televisión, el teatro y sus personajes; a la magia del espectáculo

domingo, 24 de julio de 2011

En busca de justicia y zapatos


La calidad de los programas televisivos en términos de producción cada vez es mayor, por lo que más actores y actrices de cine emigran a la pantalla chica, en donde tienen la oportunidad de desarrollar personajes más complejos y por más tiempo que las dos horas que dura una película.

Ahora el turno fue de Kathy Bates, ganadora del Óscar como Mejor Actriz por su trabajo en "Misery" (Rob Reiner, 1990) y también nominada como Mejor Actriz de Reparto por "A Propósito de Schmidt" ("About Schmidt", Alexander Payne, 2002), pues estelariza "Harry’s Law".

Se trata de una serie de abogados que combina comedia —una llena de ironía, sarcasmo y humor negro, gracias a los sesudos diálogos de su protagonista— y drama, que cruza los linderos entre la ficción y el destino para entretener a la audiencia.

Todo comienza cuando Harriet, mejor conocida como Harry, es despedida de la firma donde trabaja y ha sido una abogada de patentes durante muchos años, profesión que encuentra aburrida.

El destino la conduce al encuentro de dos peculiares personajes, Malcolm Davies (Aml Ameen), un joven adicto a la cocaína; y Adam Branch (Nate Corddry) un abogado que admira a Harry y desea trabajar a su lado.

Cuando estos dos hombres "le caen del cielo", el destino la empujará a crear su propia firma en una otrora  tienda de zapatos, en donde su aparentemente superficial asistente, Jenna (Brittany Snow) conjugará la práctica del derecho con la venta de calzado, dando lugar a un peculiar lugar de trabajo.

Es así que a lo largo de cada episodio, Harry y Adam, un joven al que en algún juicio calificó como un "mocoso arrogante", deberán defender los más extraños casos, en los cuales se plantearán dilemas en ocasiones difíciles de resolver, pero todos con la búsqueda de la justicia como objetivo.

Todo lo anterior será aderezado con las peripecias de Harry mientras se familiariza con un tipo de derecho distinto al que estaba acostumbrada a ejercer: el derecho penal.

La creación de David E. Kelly tiene personajes igualmente estrafalarios que las situaciones que se les presentan, pero que gracias a su peculiaridad pronto llaman la atención del televidente.

Cada episodio es narrado en primera persona por la misma Harriet, que de esa forma expresará sus sentimientos, angustias y aprendizajes, los cuales tienen una estrecha relación con las cosas que le ocurren, y le añaden un toque cómico a la serie.

Sin embargo, la parte dramática proviene de los casos a resolver, pues por lo menos en el episodio piloto, Harry y Adam defienden a un par de jóvenes provenientes del barrio en donde montaron el bufete.

A causa de los dilemas éticos que la serie se cuestiona, uno podría preguntarse: ¿qué es mejor, dejar en libertad a un joven drogadicto para que tenga la oportunidad de rehabilitarse y no pierda su lugar en la universidad; o encerrarlo porque se trata de su tercera falta?

¿Un afroamericano que defiende los negocios de hombres y mujeres de delincuentes pero que lo hace al borde de la ley, obra bien o mal?

A pesar de que el programa presenta varios clichés propios de las series de abogados, como que los casos de los protagonistas salen bien librados, es original en la forma en que se pasa de la seriedad al humor y viceversa; en que cuenta con el talento de Bates, y que en su bufete uno puede adquirir los más modernos zapatos.

Asimismo, emplea la música como un elemento más que resalta ciertos elementos de la trama y contrasta con los “dramas” desatados; lamentable una de las herramientas que se emplea constantemente para crear humor es el lenguaje altisonante de la protagonista.

"Harry’s Law" se estrenó en enero pasado en Estados Unidos y para el mes de mayo, la cadena responsable de su transmisión, NBC, confirmó que habría una segunda temporada. Ahora puedes encontrarla todos los lunes a las 21:00 horas por Warner Channel.

No hay comentarios: